En una tarde de ensueño y deslumbrante esplendor, luces blancas parpadeantes, globos arcoíris y una manta impresa con la frase en inglés “Everyone is welcome here” (Todos son bienvenidos aquí) adornan un pequeño escenario ubicado en una remota cafetería de Monterrey, Nuevo León. Es 30 de abril, Día del Niño, y el restaurante La Boverie está abierto con la promesa de realizar el CuentiDrag, un evento lleno de magia y cultura para cualquier infante.
Durante largas horas, cinco artistas del transformismo darán voz a diversos personajes de cuentos infantiles. ¿La novedad? Son drag queens que promueven el hábito de la lectura entre familias homoparentales y heterosexuales.
Vestida de leopardo, con grandes arracadas color plata, cinturón negro y una abundante cabellera rojiza, María Snake —nombre al que contesta Mauro Contreras — se apodera del escenario para deslumbrar al público con su talento e increíble estilo. El cuento bajo su voz aborda el acoso escolar o bullying, un tema recurrente en México, donde al menos siete de cada diez niños y adolescentes lo sufren, según un estudio oficial de la organización no gubernamental internacional Bullying Sin Fronteras para América Latina y España.
“Cuando se piensa en drag queens se relaciona con morbo. Las personas piensan que solo nos pueden ver en antros, de noche y bailando. No es así. Tenemos otros espacios recreativos, con las infancias, por ejemplo, que ahora están muy viciadas y carentes de cultura”, dice Mauro, en entrevista con Newsweek en Español, quien de lunes a viernes funge como profesor de primaria para dedicar sus fines de semana a ser María en la iniciativa CuentiDrag.
AMENAZAS DE MUERTE POR CUENTIDRAG
Entre hamburguesas, malteadas, papas fritas, refrescos, risas y aplausos, títulos como La nana vieja, ¿Cuándo se irán estos?, ¿Qué hacen los niños, qué hacen las niñas? y Mi abuelita tiene alz, ¿qué?, conforman el programa de CuentiDrag. Para Mauro Contreras, es de suma importancia compartir este material a menores y adultos ante la falta de motivación para tomar un libro, cuento o revista. Al expresar su personalidad a través de cada movimiento y gesticulación, critica que México esté perdiendo lectores.
“El hábito de la lectura es un tópico de gran relevancia y preocupación, ya que refleja el nivel de cultura, educación y desarrollo de un país. Pese a los avances en materia educativa y promoción de lectura, México enfrenta varios desafíos en este aspecto”, refiere el docente de 36 años, también miembro de la comunidad LGBTQ+.
En México, siete de cada diez adultos alfabetas lee algún material impreso o digital, pero solo 43.2 por ciento de ellos se identifica como consumidor de libros, de acuerdo con cifras del Módulo sobre Lectura 2022, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Sin embargo, un diagnóstico de prácticas de lectura en niños y jóvenes por parte del Senado de la República refiere que casi 54 por ciento de los menores entre 12 y 17 años lee solo por necesidad.
En contraste con otros países, Canadá lidera la lista con un promedio de 17 libros al año en su población, al igual que Francia. Mientras, Estados Unidos ocupa el tercer lugar con 12 libros anuales y un PIB per cápita de 69,231 dólares. No obstante, México ocupa el lugar 24 de los países que más leen, conforme a la clasificación internacional realizada en 2021 por la agencia NOP World Culture Score Index.
“NO BUSCÁBAMOS ADOCTRINAR A LAS INFANCIAS”
La iniciativa CuentiDrag surgió entre noviembre y diciembre de 2022 a manos del Consejo Ciudadano LGBT+ de Monterrey. El objetivo primordial era avivar las ganas de leer en pequeños y grandes sin imponer ideologías de género a los menores, como denunciaban algunos grupos conservadores, quienes amenazaron de muerte a los organizadores, drag queens y demás integrantes de la comunidad y que, incluso, lograron desplazar el evento cultural de un recinto público a uno privado.
Así, el 30 de abril de 2023 CuentiDrag llegó a La Boverie, ubicada en Modesto Arreola número 712. Junto con María Snake, otras cuatro artistas encarnaron diversos personajes: Lilith Bardo, Chelsea Green, Sahell Paradise y Denise Maisel.
Aunque esta serie de actividades, a cargo de otras dependencias, ya había tenido presencia en espacios como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) bajo el nombre “Cuentos en tacones. Lecturas inclusivas a cargo de Drag Queen Story Hour”, y la Ciudad de México, en Nuevo León fue atípico. A tenor de Roberto Santana, coordinador de arte y cultura del Consejo Ciudadano LGBT+, en un inicio CuentiDrag se iba a efectuar los días 29 y 30 en el parque El Capitán, en San Pedro Garza; sin embargo, los vecinos y demás calles aledañas se quejaron de su realización.
Los padres de familia, lamenta Santa en videollamada, indicaron que se buscaba adoctrinar a los menores de edad con la diversidad sexual. Tras su divulgación en redes sociales, el gobierno de Monterrey comenzó a recibir críticas y el ayuntamiento regiomontano se desvinculó del evento ante los números juicios contra Miguel Treviño de Hoyos, presidente municipal de San Pedro Garza, y Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey.
LECTORA DE HOMERO
“Nos sustentamos en libros que estuvieran dentro de la Red de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y abordamos temas de como cuando tus papás se divorcian o fallece algún familiar. Decían que nosotros queríamos cambiar a las infancias, pero realmente nadie se acercó a preguntar; empezaron a inventar que nuestros nombres eran satánicos”, asegura Roberto.
Junio es el mes del orgullo de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans, queer y género fluido. Se trata de una ocasión que busca reivindicar la diversidad de orientaciones sexuales y las identidades de género. Ser drag queen —artista que representa un personaje de su mismo género o diferente, mediante maquillaje, vestimenta y comportamientos a modo de entretenimiento y crítica social— significa enfrentar desafíos y luchas personales. Muchas de ellas superan día a día prejuicios y discriminación cometida en ocasiones por los propios familiares.
Sin duda, la comunidad LGBT+ afronta grandes crímenes de odio. México ocupa el segundo lugar a nivel mundial con mayor número de transfeminicidios, de acuerdo con el Proyecto de Monitoreo de Asesinatos Trans. Además, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT registró 17 asesinatos de mujeres lesbianas entre 2014 y 2020.
“Gente poderosa nos amenazó de muerte. Decidimos efectuar esta actividad en un lugar privado que cedió tiempo y espacio. Esta cafetería pertenece a dos jóvenes integrantes de la comunidad y nos facilitaron las instalaciones. Cada drag tuvo preparación con un cuentacuentos profesional: Daniel Niño, también coordinador de Arte y Cultura. No solo es pararte y leer una historia. Es saber cómo narrar para emitir emociones y aprendizajes. Recurrimos a la seguridad para que salvaguardaran el restaurante”, agrega Santana.
CUENTIDRAG, INICIATIVA CON ÉXITO
Para acudir solo se debía llenar un registro electrónico. La Boverie contabilizó más de 50 asistentes. En videos compartidos a este medio se observan varias sillas enfiladas frente al escenario, familias y niños disfrutando de los relatos acompañados de melodías entonadas con ukulele y silbidos.
Aun cuando una simple tarde cultural originó disputas y amenazas, María Snake o bien, Mauro Contreras, desea desarrollar una segunda edición de CuentiDrag, pero en una zona más grande y pública como la Macroplaza de Monterrey, con 40 hectáreas de áreas verdes, fuentes, antiguos monumentos y mayestáticos edificios coloniales.
Para el académico treintañero con casi cinco años interpretando a María, a quien debe el nombre gracias a su madre, una draga o drag queen es una forma de expresión artística inspiradora y emancipadora. En primer lugar, al requerir habilidades técnicas y creativas. Más de dos horas toma pasar de él a ella, sobre todo por un daltonismo severo. Es su pareja quien le ayuda a distinguir ciertos colores.
ATENCIÓN AL DETALLE
Aunque no siempre dominó las técnicas de contorno, sombreado y aplicación de pestañas, la atención a cada detalle es fundamental para lograr el resultado deseado. Afirma tener más de 25 pelucas “en perfectas condiciones y bien estilizadas” y un cuarto lleno de vestuarios.
Su labor de enseñanza y acompañamiento no solo está destinado a sus alumnos o demás menores, de igual forma sucede con mujeres enfermas de cáncer. Su activismo latente le permite apoyar a jóvenes y adultas de la Casa Rosa Apodaca, un centro de atención para individuos oncológicos, en donde lleva más de cuatros años.
Lectora recalcitrante del siglo VIII, y cuya obra favorita es La Odisea, de Homero, resalta no encontrar mayor empoderamiento y desparpajo que al momento de usar tacones, esponjas, medias, corsé y una larga cabellera.
“Esto es mágico. Te transformas en otra persona. Implica una ruptura de las normas de género y la exploración de la identidad. Desafiamos las ideas tradicionales sobre la masculinidad y la feminidad, cuestionando los roles y rompiendo estereotipos, además hay un impacto social y político”, concluye. N