La marca de cerveza estadounidense Bud Light, enfrenta una crisis de imagen que se tradujo en ventas. De acuerdo con la consultora Bump Williams, las ventas de Bud Light cayeron un 17% en la semana que terminó el 15 de abril en comparación con la misma semana de 2022
La problemática se desencadenó por el patrocinio a Dylan Mulvaney, mujer transexual que mostraba una lata de Bud Light personalizada.
El resultado, tanto en Estados Unidos como en México, fue una tormenta en redes sociales. La comunidad LGBTQ+ no se quedó de brazos cruzados y expresó su incomodidad y repudio ante la estrategia de marketing de Bud Light. Hashtags, memes y las críticas sarcásticas inundaron los timelines, dejando claro que Bud Light había pisado un terreno minado.
Pero el impacto no se limitó a las redes sociales. El golpe económico también fue duro. Se estima que Bud Light ha perdido hasta más de 4 mil millones de dólares en ingresos debido a esta estrategia.
El 31 de marzo, Anheuser Busch tenía una capitalización bursátil de 132.380 millones de dólares. El 10 de abril, esa cifra había descendido a 128.400 millones de dólares, con indicios de que el precio de las acciones seguirá bajando, lo que pone a la marca al borde de la quiebra.
*ARD