La hambruna se extiende por el Cuerno del África y el Sahel, una región árida que bordea el sur del Sáhara, debido a la sequía, el cambio climático y los conflictos, advirtieron este jueves 27 de abril las Naciones Unidas (ONU) y varias oenegés.
En tres países del Cuerno de África considerados en conjunto —Etiopía, Kenia y Somalia—, una persona muere de inanición cada 36 segundos, precisa el informe elaborado por Unicef y las oenegés Care y Oxfam.
En el Sahel (que atraviesa Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria), cerca de 18.6 millones de personas viven en una situación de grave inseguridad alimentaria. La sequía excepcional, el cambio climático y los conflictos explican la gravedad de la crisis, apuntaron en una rueda de prensa en París los autores del informe.
En Burkina Faso, desestabilizada por una insurrección yihadista, entre enero y septiembre de 2022, murieron tres veces más niños que en el mismo periodo de 2021 y el número de menores tratados por desnutrición aguda aumentó un 50 por ciento interanual, según Unicef.
En Níger, la sequía, las inundaciones y los conflictos complican cada vez más las cosechas, provocando una “caída de la producción de cereales de casi 40 por ciento”, lamentó Louis-Nicolas Jandeaux, de Oxfam France.
MÁS DE 400,000 NIÑOS EN ÁFRICA PADECEN DESNUTRICIÓN AGUDA
En la vecina Nigeria, 430,000 niños padecen desnutrición aguda y se prevé que 154,000 embarazadas y madres lactantes la sufran este año, un aumento de 141 por ciento en comparación a 2022, indicó Lucile Grosjean, vocera de Unicef.
En la vasta península del este del continente conocida como Cuerno de África (Etiopía, Eritrea, Somalia, Yibuti, Kenia y Sudán), las cinco temporadas de precipitaciones insuficientes diezmaron los ganados y destruyeron las cosechas. Según la ONU, 22 millones de personas están amenazadas por la hambruna en Etiopía, Kenia y Somalia.
“Se prevé que entre abril y junio, más de un tercio de la población somalí (6.5 millones de personas, NDLR) esté en crisis alimentaria, con proyecciones de hambruna” en ciertas regiones del país, advirtió Mathilde Casper, de la ONG Care.
Esta situación, que desvela una “injusticia” a nivel global, es la “consecuencia de una permanente inacción de los países ricos”, declaró Jandeux. En 2022, se cubrieron “apenas 62 por ciento de las necesidades de financiación humanitaria” en esas regiones. N