La mayor parte de los autos que se manufacturan en México son exportados, y en el país solo existen circulando, hasta 2022, 8,000 vehículos eléctricos de un parque de alrededor de 34 millones. ¿La administración 2024-2030 estará preparada para enfrentarlo? Sobre todo, ante los posibles cambios en el TMEC en 2026 con su nueva propuesta de cambios de tecnología a motores y una transición más rápida de combustión a EV en menos de seis décadas.
Desde el inicio de los avances tecnológicos en el mercado automotor, el objetivo ha sido cumplir y satisfacer una necesidad de movilidad. Pero en el siglo XXI se colocó un nuevo mandamiento a cualquiera que utilice combustibles fósiles: “Reducir los gases y componentes que resultan de la emanación de la combustión”. La misión es mejorar la calidad del aire en algunas regiones del mundo.
En el mundo, según cálculos realizados, hay alrededor de 1,200 millones de vehículos de pasajeros, y con el número de población actual, podría haber un auto por cada cinco o personas. Recordemos que la mayor afectación proviene de los escapes de los vehículos.
Según el total anterior descrito, existen circulando no más de 20 millones de carros del tipo eléctrico, lo que representan el 1.7 por ciento en el mundo. De estos, el 1.1 por ciento se refiere a vehículos eléctricos (13 millones con cero emisiones) y 0.6 por ciento al tipo de eléctricos híbridos con conexión (7 millones con emisiones reducidas). Y existen alrededor de 25 millones de vehículos tipo híbrido que consumen de 30 a 40 por ciento menos que un carro de combustión normal de combustible.
¿CUÁNDO HABRÁ UN CAMBIO TOTAL DE AUTOS?
El total de autos con tecnología eléctrica son 45 millones, que representan 3.75 por ciento del total de carros vehiculares de pasajeros. El mundo no ha dejado de contaminar al haber 96.25 por ciento de carros de combustión que usan combustibles fósiles.
Así, la pregunta que todo el mundo nos hacemos con incredulidad es: ¿cuándo habrá un cambio total de carros de pasajeros con cero emisiones en el mundo? Mi respuesta, de acuerdo con las tendencias actuales, de ventas, políticas públicas y el poder adquisitivo en ciertos países, eso se lograría entre 2080 y 2100. Es decir, hasta el siglo XXII tendríamos una transición de autos en el mundo. El total que habría serían de alrededor de 2,300 millones a 2,500 millones de vehículos.
La venta de autos de pasajeros en 2022 fue de 80 millones de unidades en el mundo. Supongamos que no aumentaran los carros de pasajeros en el mundo, que se mantuviera el número de ellos al nivel de ventas actuales de carros eléctricos, tardaríamos más de 150 años en hacer el cambio. Las proyecciones actuales rumbo a 2030 indican que podría haber entre 140 millones y 150 millones circulando, lo que representaría entre el 10 y 12 por ciento del total del parque vehicular de automóviles de pasajeros a escala mundial.
Podemos asumir que de 2020 a 2030 habrá un crecimiento de 9 a 10 por ciento de vehículos eléctricos sin emisiones circulando en el mundo. Al ritmo de ventas de este tipo de carros para hacer una transición rápida, debería haber una venta de cuando menos un 35-45 por ciento del total de ventas en forma anualizada, a partir de 2031, para lograr una transición total en 2080 (350 millones a 400 millones de ventas de carros por década).
GENERAR ELECTRICIDAD SIN CONTAMINAR
Pero esto dependerá de los costos de los carros eléctricos, si disminuyen cuando menos al 50 por ciento de su valor actual. De si existen inversiones de infraestructura de centros de carga pública y privada, y si el costo de la electricidad disminuye cuando al menos un 30 o 45 por ciento del valor actual. Además, tenemos el reto de generar toda la electricidad en el mundo y en su totalidad con energías con cero emisiones (renovables o fusión), cuyo objetivo el disminuir la huella de carbón.
Al no haber un cambio radical y rápido a autos con cero emisiones, la alternativa solo está, hoy, en el mejorar la tecnología de los motores, aumentando la capacidad de kilómetros por litros consumidos, cuyo objetivo es la reducción de gramos de CO2 por kilómetro, originados por los desplazamientos de las unidades en el mundo.
Algunos países están haciendo cambio de políticas radicales, las cuales afectarán en forma directa la manufactura de carros a combustión, principalmente a países ensambladores de unidades. Y, al mismo tiempo, mejorar los tipos de combustibles con menos cadenas de carbón, y más oxígeno.
En el mundo se fabricaron en 2022 más de 90 millones de unidades vehiculares de pasajeros. China es la nación que tiene el primer lugar, Unidos, con alrededor de 9 millones. México ocupa el séptimo lugar con 3 millones. La guerra comercial a partir de 2025 será en la manufactura de autos.
¿QUÉ OPINA EL CONSUMIDOR MAYOR?
Nuestro socio comercial Estados Unidos se ha dado cuenta, en el último lustro, de que no solo debe ser parte del control del mercado de hidrocarburos influyendo en el precio de barril para tener precios de combustibles que no influyan en forma radical en la inflación, como ha sucedido en los últimos 12 meses. Ahora debe controlar la manufactura de los carros a nivel mundial debido a que su parque vehicular de autos de pasajeros representa el 25 por ciento del total a escala mundial (300 millones), y que, comparado con China, que tiene alrededor de 28 por ciento (328 millones), ha enterrado la flecha de otra guerra comercial, en la cual el país de las barras y las estrellas ha dado el primer paso para controlar el futuro de la movilidad en el mundo.
Esta nueva guerra ha empezado el 12 de abril, debido a que nuestro vecino dio el primer sablazo al enviar, por parte de la EPA (Agencia de Protección Ambiental), una nueva propuesta de ley para mejorar la tecnología de los vehículos a base de combustible fósil y, al mismo tiempo, hacer una transición más violenta a los carros eléctricos.
Para ello, China deberá buscar empresas que quieran manufacturar dentro de su territorio o, ahora sí, invertir en investigar y desarrollar tecnología original.
El secreto de la estrategia está en mejorar la tecnología en los motores a partir de 2027, permitiendo la emisión de solo 85 gramos de CO2 por kilómetro. Y de 2032 en adelante, permitir no más de 45 gramos. Esto significa una reducción de un 45 por ciento.
EL DILEMA DEL AÑO 2035
Al mismo tiempo, crear infraestructura en y para el futuro para la manufactura de autos eléctricos para el mercado local. Eso ha sido tomado en cuenta por los países del G7, el 16 de abril, al realizar una declaración. En el punto 80 del documento emitido indican que su objetivo es reducir las emisiones de CO2 de todos sus vehículos al menos en un 50 por ciento en 2035 (respecto a los niveles del año 2000), y lograr el 100 por ciento de las ventas de autos eléctricos ese mismo año, esperando cambiar todo el parque vehicular antes de 2060.
Esto limitará a partir de 2033 la exportación de carros hacia Estados Unidos debido a que, al colocar requisitos de motor más rígidos con base en las emisiones propuestas, y el aumento en porcentaje de las ventas de carros eléctricos, muchos países tendrán una gentrificación de su manufactura. Y esta dependerá de si existen las condiciones para que pueda haber inversiones que modifiquen las plantas manufactureras en función de las inversiones directas que sean permitidas por políticas públicas acordes con los cambios que vendrán.
¿México estará preparado para todos los cambios que vienen y modificar la tecnología de los motores? Los manufactureros han y están hablando con sus matrices ante los cambios que están por venir. N
—∞—
Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Es autor del canal Energía sin política. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.