En mayo de 2018, desde la tierra que vio nacer al expresidente mexicano Benito Juárez, el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador presentó diez compromisos por la educación. Como primer punto prometió fortalecer la enseñanza pública gratuita y de calidad en todos los niveles escolares bajo la premisa de que no es un privilegio, sino un derecho. En junio de ese mismo año, el también aspirante presidencial de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó apoyar la educación con un mejor futuro: oportunidades, salarios decentes, infraestructura y un sistema educativo óptimo desde los tres meses hasta los 18 años.
Dentro del sistema político, un tema recurrente entre los funcionarios es la educación, principalmente como vía de solución a los problemas sociales: inseguridad, pobreza, discriminación, corrupción, desempleo y violencia. Si bien este proceso de aprendizaje puede transformar vidas y ocupa el centro de debate de gobiernos y organizaciones, para Edgar Mora Altamirano, exministro de Educación Pública de Costa Rica, la justicia es el verdadero disparador del desarrollo.
“Ni la salud ni la educación son la solución a todas las problemáticas. Esta respuesta empieza cuando la sociedad se define como aquella que busca intencionalmente la justicia. Este principio moral es el disparador del desarrollo porque genera confianza y, a su vez, es una obra pública que todos necesitamos”, sostiene en entrevista con Newsweek en Español.
BILINGÜISMO, ASIGNATURA PENDIENTE
Por injusticia, argumenta Mora Altamirano, entendemos el proceso donde hay una desigualdad. Las personas en situación vulnerable, agrega, tienen que aportar mayor esfuerzo, pero queda rebasado para solventar las diferencias que existen con respecto a otros grupos y eso se observa a escala global, regional y nacional.
“Quienes tienen privilegios reciben mejor educación o mayores niveles de escolaridad. ¿Cuántas personas valiosas habrá en comunidades relegadas? Miles, sin embargo, no pueden vencer las barreras que se les imponen. Por ejemplo, si hiciéramos un mapa de bilingüismo, va a coincidir en los lugares donde hay riqueza. Hoy sabemos que tener dos idiomas resulta necesario para equiparar los niveles de ingreso”, asegura.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aquellos que viven en comunidades originarias o hablan una lengua indígena materna están en riesgo de no asistir a la escuela o tener un bajo aprovechamiento.
DESIGUALDAD EDUCATIVA
En México, más de 4 millones de niños y jóvenes no reciben educación, mientras que 600,000 están en riesgo de abandonarla por diversos factores como falta de recursos, lejanía y violencia. En cifras alarmantes, solo 1 de cada 10 adolescentes que habla una lengua indígena y no español toma clases; en comparación con 7 de cada 10 del resto poblacional.
“Si uno logra crear un mapa de desigualdad educativa habrá similitudes con las zonas donde residen lotes pequeños. Yo hubiera querido ser el ministro de Educación al que le preguntaran: ‘¿Cuál es la mejor escuela del país?’, para responder: ‘La que está cerca de su casa porque todas son igual de buenas’. Sin embargo, nunca lo hice.
“¿Cuando presento estos planos estoy diciendo que la educación está arreglando los problemas o incrementando? Entonces no es esta panacea que todo lo resuelve, el hecho de acentuar ciertas cuestiones niega toda posibilidad”, apunta el ahora director de la Alianza Smart Latam.
CORRUPCIÓN, OTRO LASTRE PARA LA EDUCACIÓN
¿Cómo ser mejor ciudadano bajo una formación académica cuando vivimos en la corrupción?, preguntamos a Edgar Mora. “Esta anomia social reduce el acceso a la educación, desde preescolar hasta universidad. Crea entornos de aprendizaje de baja calidad que socavan el bienestar colectivo. Sin generalizar, algunas personas con más privilegios tienen acceso a cometer actos ilícitos”, responde.
La corrupción en el sistema educativo se puede definir como el uso sistemático del cargo público en beneficio privado. Bajo estas palabras de los autores Hallak y Poisson, el también exalcalde de Curridabat realza que lo anterior refleja a la educación como eslogan de “solución a todos los contratiempos sociales”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco) retrató en un artículo que los casos de corrupción se pueden encontrar en todas las áreas de gestión y planificación como financiación escolar, contrataciones, ascensos, designación de docentes, construcción de aulas y suministros. Asimismo, en la distribución de equipamiento y libros de texto, admisión a universidades y nombramiento de secretarios o titulares, incluidos malversación y favoritismo.
PRÁCTICAS ESCOLARES Y AUTODIDAXIA
No obstante, la escuela también resulta un espacio de asombro y descubrimiento. Inspiración que recae —para determinados estudiantes— en ser autodidactas, destreza en la que un individuo es capaz de forjar su camino formativo, es decir, el arte de aprender por sí mismo o acrecentar sus capacidades fuera del aula. Hoy en día, la sociedad y las nuevas tecnologías ponen al alcance una infinidad de recursos como las fuentes de información electrónicas, que se caracterizan por potenciar un importante desarrollo intelectual.
Según el Estudio Global de la empresa tecnológica BlinkLearning, en 2021, el uso de herramientas digitales para la enseñanza creció 54 puntos porcentuales tras el confinamiento, al pasar de 39 a 93 por ciento. Esta alza representó un factor decisivo en la motivación del alumnado.
Sin embargo, ahora, con el internet y las nuevas tecnologías, ¿los docentes seguirán al frente de un grupo de alumnos?, cuestionamos a Luis Ignacio Sánchez, extitular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM).
“Es central el acompañamiento del profesor. En los colegios el docente es relevante, al igual que la tecnología; el verdadero dilema está en la individualidad y colectividad. Está bien ser autodidacta, pero mejor aún si compartes tus conocimientos. Ante una enorme cantidad de información, un tutor puede guiarte en distinguir cuáles son los contenidos de calidad y qué sigue. Es reconocer cómo asimiló y posteriormente transmitió lo investigado. La enseñanza ya no es lineal”, precisa.
“LA CASA BLANCA ME ENVIÓ UNA CARTA POR ESTUDIANTE DESTACADO”
Para Ryan Nathanael Cruz Barragán, de 19 años, ser autodidacta representa un complemento y diversión en su formación como ingeniero en sistemas. Estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con solo seis años interiorizó sobre la vida extraterrestre al ver el programa Ancient Aliens, de History Channel. Su primer acercamiento con el supuesto de que entes externos introdujeron la civilización, arquitectura y la alta tecnología a los humanos primitivos hizo que surgiera en él una duda: “¿Si ellos pueden, por qué nosotros no?”
A los nueve años ejecutó su primera programación en Minecraft, al realizar modificaciones en el juego tras el deseo de crear sus propias armas y enemigos. Cuando cumplió diez años viajó a Estados Unidos con su mamá, pero se topó con dos trabas: no sabía inglés y ningún docente entendía el proceso de instrucciones que le dicen a una computadora cómo realizar alguna tarea.
“Llegué en séptimo y ningún maestro sabía de programación. Aunque en un principio me permitían contestar en español, me dieron solo dos meses para aprender el idioma”, comparte con Newsweek en Español.
Su hambre por destacar en otro país fue inmensa, tanto que lo hizo acreedor en 2015 y 2016 al reconocimiento President’s Education Award, uno a nombre de la Casa Blanca y otro bajo la administración del presidente Barack Obama.
GRANDES APTITUDES
Tiempo después, ya viviendo en México, ganó el primer lugar al Mejor Software 2018 con Tester, mediante el cual ayudaba a los maestros a generar sus exámenes de manera autónoma, como Google Forms. En 2019 volvió a obtener el mismo galardón por Blitz, inventado para crear circuitos en la computadora.
En su vasta cartera también está NeuralX, un programa para detectar anomalías en el cerebro al escanear una resonancia magnética. Igualmente, obtuvo el segundo lugar en el International Hackathon Digital Age; a su vez, creó GeneHacker, herramienta para el desarrollo de terapias genéticas, análisis de virus, edición de plásmidos y optimización de código genético.
Sus grandes aptitudes lo han llevado a contender en Rusia. Actualmente lidera el equipo Genesis para el University Rover Challenge 2023, donde armará un robot rover parecido al que la NASA envió a Marte, competencia desarrollada en Utah, Estados Unidos.
Para este joven estudiante, la educación es un eje reactor para transformar la sociedad. A pesar de que no se ve impartiendo clases cuando se gradúe, le gusta ayudar a sus compañeros. Además, se aprovecha del conocimiento empírico construido por el autoaprendizaje, docentes y amigos del instituto. No obstante, estudiar no siempre es sinónimo de buen ciudadano: se requiere de valores, equidad, humildad y generosidad.
“Una buena educación te vuelve miembro activo en la sociedad en la que nos desarrollamos. Mi abuela no sabe dividir, menos la raíz cuadrada, pero puedo afirmar que es una ciudadana excepcional”, concluye. N