“Pensar en que han pasado más de dos décadas y que hemos llegado al aniversario 25 nos provoca un absoluto sentimiento de nostalgia”, responde Javier Blake, vocalista de la banda de punk rock División Minúscula. “Sumamos un gran agradecimiento para quienes nos acompañan a diario en este camino”.
Newsweek en Español conversó con el líder de la agrupación oriunda de Matamoros, Tamaulipas, que en este 2022 festejará 25 años de carrera con el espectáculo más grande de su trayectoria: un concierto en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.
“Celebramos este aniversario con música nueva. Empero, somos una banda con una vigencia que nos hemos ganado, no somos un grupo que dejó de hacer canciones hace años y vive de lo que construyó en el pasado”, señala Blake.
Tras seis producciones discográficas, en este 2022 División Minúscula regresa con su nuevo sencillo, Laberintos.
“El disco nuevo habla de esa juventud con la que nació la banda. Esta experiencia nos hace sentir como esa primera vez que nos juntamos. Tiene todo este sentimiento de energía donde las cosas no se meditaban tanto y vivíamos el día a día”, añade el músico y cantante.
CASCADA DE SENTIMIENTOS
Para el vocalista y compositor de la banda, cualquier forma en la que se toca la vida de alguien, por medio de una expresión musical, es una invasión de emoción y de una cascada de sentimientos difíciles de explicar. “Saber que lo que escribes y cantas la gente lo hace suyo es el regalo más grande para cualquier artista”.
División Minúscula lanzó su primer disco, Extrañando casa, en 2001. Fue con el segundo material discográfico, Defecto perfecto, en 2006, y su sencillo Sognare que se consolidó como una banda reconocida en la escena musical al obtener un disco de oro.
En cada disco creado por la banda, los integrantes, Javier Blake —voz, guitarra rítmica, composición—, Ricci Pérez —guitarra—, Alejandro Luque —bajo y coros— y Alejandro Blake —batería—, han cambiado constantemente los sonidos y combinado los gustos particulares que identifican la personalidad musical de cada uno.
El sonido de la música del punk rock de los 90 inspiró a la banda mexicana a tomar una guitarra y darse cuenta de que con tres acordes podían hacer una canción y, con ello, incluso formar un grupo.
“Esa es nuestra raíz y la columna vertebral de la banda. De repente nos damos el gusto de zafarnos un poco, pero siempre tenemos muy marcado el estilo”, comenta Blake.
División Minúscula es, en definitiva, una banda de rocanrol, indica el vocalista. “Aunque nos gustan las influencias de la música clásica, la música nueva, el metal, el country”.
UNA DEMOCRACIA MUSICAL
En cuanto a la construcción de una canción o de un disco, División Minúscula formalmente es una democracia: cuenta la opinión de todos. Aunque se podría pensar que Javier Blake marca el ritmo por ser el compositor, las necesidades de todos los integrantes deben ser complacidas.
Como compositor, el cantante asevera que mezcla la inspiración con el trabajo. No obstante, la primera depende del estado anímico. Tras la llegada de la inspiración aprovecha para recopilar todas las piezas que surgen, las guarda para darles seguimiento, y después de un tiempo llegará la disciplina.
“Ya tengo mis piezas y mis proyectos de canciones, después toca ir al estudio. Ahí es como un laboratorio donde se hace la fórmula de los materiales para construir la canción. Hay que tener inspiración y sensibilidad para componer. En un tiempo llega la disciplina y el trabajo duro, ese donde entras en el estudio de 9 de la mañana a 6 de la tarde a terminar esa canción”.
Sobre el significado de las canciones, sentencia que “lo mejor del arte es que cada quien le dé la interpretación que desee y que siente”. Además, la idea principal es que estas canciones perduren a través del tiempo y no sea solamente “algo del momento”.
EL ANDAR SE PREMIA
Añade que, para su agrupación, “es de gran importancia conmemorar este aniversario. Nuestro andar de alguna manera se premia. La banda ha tenido la particularidad de que hay gente que empezó a escucharnos antes de tener un disco o con el primero y nos siguen hasta hoy. Considero que algo estamos haciendo bien que nuestra música se transmite con el paso del tiempo de manera muy homogénea.
“Hay gente que nos ha contado que se conocieron en un concierto de la banda y hoy van con sus hijos a los shows. Todo ello y más nos hace llegar a este momento”.
El próximo 17 de diciembre, División Minúscula cerrará la gira de sus 25 años de trayectoria en la Ciudad de México con un concierto en el Palacio de los Deportes. “Me llena de mucha emoción y alegría, así como de ansiedad, poder estar ahí porque me da gusto que la gente nos haga saber que después de tanto tiempo es un escenario que la banda se merece”, puntualiza Javier Blake. “Quisiera que se convierta en una reunión de la familia División Minúscula”.
Sobre su llegada al recinto, explica que, como banda, pudiesen haber tenido ese plan, pero nunca lo pensaron como un hecho.
“Gente externa al núcleo de la banda, entre ellos los productores que trabajan con nosotros y que nos han visto crecer, nos pusieron este regalo en la mesa. Nos dijeron que nos toca estar ahí porque la gente nos quiere ver ahí”, concluye el vocalista. N