Durante el desfile militar que conmemora la victoria de 1945 sobre la Alemania nazi, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió este lunes la ofensiva contra Ucrania. Mientras, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró confiado en ganar la guerra.
“Me dirijo a nuestras fuerzas armadas: ustedes luchan por la patria, por su futuro”, afirmó Putin en un discurso antes del desfile militar en la Plaza Roja de Moscú que conmemora la victoria ante los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Ante los miles de soldados que participaban en el desfile, Putin volvió a justificar su decisión de lanzar el 24 de febrero una ofensiva contra Ucrania. Dijo que Kiev preparaba un ataque contra los separatistas prorrusos en el este del país, quería dotarse de la bomba atómica y recibía el apoyo de la OTAN.
“Se estaba formando una amenaza totalmente inaceptable, directamente en nuestras fronteras”, dijo. Y acusó de nuevo al país vecino de neonazismo y calificó la ofensiva de “respuesta preventiva”. Fue la “única decisión correcta” posible, añadió.
Las fuerzas de seguridad lucían en el hombro derecho la letra “Z”, convertida en símbolo de los partidarios de la ofensiva en Ucrania. También está pintada en los vehículos de las unidades en el conflicto.
Después de su discurso, 11,000 soldados y decenas de vehículos —entre ellos lanzadores de misiles— desfilaron por la Plaza Roja. También participaron unidades que regresaban del frente ucraniano. La parte aérea del desfile tuvo que ser suspendida debido al mal tiempo.
UN DESFILE MUY TRADICIONAL
Desde que Vladimir Putin llegó al poder, en el año 2000, el tradicional desfile del 9 de mayo celebra tanto la victoria soviética sobre la Alemania nazi como el renaciente poderío de Rusia tras la humillación de la caída de la URSS.
Poco antes de que Putin pronunciara su discurso, Zelenski publicó un video en el que dijo que Ucrania no dejará que Rusia “se apropie de la victoria” sobre el nazismo.
“En el día de la victoria sobre los nazis, estamos luchando por otra victoria. El camino hacia esta victoria es largo, pero no tenemos dudas sobre nuestra victoria. Ganamos entonces, ganaremos ahora”, añadió mientras caminaba por la avenida central de la capital, Kiev.
Más de dos meses después de la entrada de las tropas rusas en Ucrania los combates se centran ahora en el este del país. Moscú no ha podido tomar Kiev, frente a la incansable resistencia de los ucranianos, armados por los países occidentales.
“Putin debería haber hecho desfilar a las decenas de soldados rusos heridos”, dijo Ievguen Ienine, primer viceministro ucraniano del Interior, en un video publicado en la cuenta del ministerio en Telegram.
“O llevar 20,000 ataúdes por la Plaza Roja para que las madres rusas puedan ver cómo murieron o quedaron lisiados sus hijos en Ucrania”, agregó. En Kiev casi no se celebró este día de conmemoración.
HORROR POR EL BOMBARDEO
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar “horrorizado” por el bombardeo del sábado en una escuela en la región de Lugansk, durante el cual murieron 60 civiles que estaban refugiados en el edificio.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU organizará el jueves, a petición de Kiev y con el apoyo de decenas de países, una sesión extraordinaria sobre “el deterioro de la situación de los derechos humanos en Ucrania” a raíz de la invasión rusa.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, consideró este lunes que el régimen de Vladimir Putin “refleja el fascismo y la tiranía” de la Segunda Guerra Mundial y que los generales rusos deberían ser sometidos a un consejo de guerra por sus acciones en Ucrania.
En Odesa, en el sur de Ucrania, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se vio obligado a protegerse, durante una visita sorpresa, debido a ataques con misiles, informó un funcionario de la Unión Europea.
“El Kremlin quiere ejecutar su espíritu de libertad y democracia”, declaró Charles Michel en un video publicado en Twitter. Y aseguró estar “totalmente convencido de que nunca lo conseguirán”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este lunes que la institución presentará en junio una respuesta al pedido de adhesión urgente a la Unión Europea hecho por Ucrania.
SOLO UNA CIUDAD TOMADA
En tanto, en el frente tenían lugar “intensas” batallas alrededor de Roubijne y Bilogorivka, en la región de Lugansk, según indicó el gobernador Serguii Gaidai.
Hasta ahora, Rusia solo ha podido tomar el control total de una ciudad importante, Jersón. Tras haber sido frenado a las puertas de Kiev, el Estado Mayor ruso tuvo que revisar sus ambiciones a la baja y centró su ofensiva en el este y el sur del país.
En Mariúpol, un puerto en el sureste bajo control casi total de los rusos, los militares ucranianos atrincherados en la inmensa acería Azovstal aseguraron que no piensan capitular.
Allí, los separatistas prorrusos desfilaron por el 9 de mayo, con un gigantesco lazo de San Jorge, símbolo patriótico ruso, portado por los separatistas por las calles de la ciudad, destruida tras varias semanas de asedio.
En Varsovia, un grupo de manifestantes pro-Ucrania rociaron con líquido rojo al embajador ruso en Polonia cuando este se dirigía hacia el cementerio de la capital polaca, donde descansan los restos de soldados soviéticos muertos durante la Segunda Guerra Mundial, para poner un ramo. N