Una valerosa mujer que se negó a hablar italiano cuando Austria entregó el Tirol del Sur a los fascistas, al concluir la Primera Guerra Mundial, ha declarado su intención de recuperar la ciudadanía austriaca antes de morir.
Hermine Orian vive en una antigua provincia austriaca que el Tratado de Londres cedió a Italia, en 1915, a fin de que esa nación interviniera en la guerra como parte del frente de los Aliados.
La región formó parte de condado austrohúngaro del Tirol hasta 1918. Sin embargo, en noviembre de aquel año, finalizada la guerra, Italia ocupó el territorio germanohablante para luego anexarlo al Reino de Italia, en 1919.
En las décadas de 1920 y 1930, el fascista Benito Mussolini (quien asumiera el poder en 1922) convocó a un movimiento masivo entre los italianos radicados en el Tirol, el cual condujo a la prohibición del idioma alemán en escuelas y edificios oficiales, incluidos los tribunales y las oficinas públicas.
De hecho, el dictador ordenó cambiar los nombres alemanes de muchos lugares con el propósito de volverlos más italianos.
Orian —quien por entonces era una colegiala germanohablante— se jugó la vida desafiando el mandato, y se unió a una red de centros de enseñanza clandestinos conocidos como “escuelas catacumba”, donde los hijos de las familias locales aprendían alemán.
LA ÚLTIMA SUPERVIVIENTE
Hoy centenaria, la mujer es la última superviviente del grupo de enseñantes que daba lecciones en dichas escuelas. Y ahora está librando su última batalla: obtener la ciudadanía austriaca, pues su único deseo es “morir como austriaca”.
El gobierno federal italiano prohibió la enseñanza del alemán en 1923, mas los germanohablantes del Tirol siguieron estableciendo escuelas clandestinas durante la toda la década de 1920. En cuanto a Orian, solo pudo ejercer el magisterio, oficialmente, a partir de 1945, cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial.
En entrevista con el diario austriaco Kronen Zeitung, la surtirolesa declaró: “Solo tengo un deseo para mi cumpleaños 103: convertirme en ciudadana austriaca. Nací austriaca y quiero morir austriaca”.
Organizada y financiada por clérigos y abogados austriacos, la red de escuelas catacumba tenía la misión de proporcionar libros y buscar lugares adecuados para operar, incluidos sótanos, establos y chozas aisladas propiedad de simpatizantes del movimiento.
Una de los casi 200 maestros de escuelas catacumba, Orian se integró a la red clandestina cuanto contaba con escasos 13 años. La anciana ha recibido numerosos galardones que reconocen su pasión y determinación para promover y preservar la lengua alemana en la región.
NACIÓ EL 29 DE ABRIL DE 1919
Nacida con el nombre de Hermine Aloisia Mair, Orian llegó al mundo el 29 de abril de 1919 en Cortaccia sulla Strada del Vino, municipio ubicado a unos 25 kilómetros al suroeste de Bolzano, capital del Tirol del Sur.
A pesar de su avanzada edad, la hoy bisabuela disfruta de buena salud y es residente de Scena, pequeña población localizada a unos 25 kilómetros al noroeste de Bolzano.
La provincia autónoma del Tirol del Sur es una región italiana que limita con Austria. Cerca de 62 por ciento de sus 532,000 habitantes declara que el alemán es su lengua materna, en tanto que apenas 23 por ciento de los surtiroleses reconoce el italiano como idioma nativo.
Peter Wurm, miembro del derechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán), señala: “La ciudadanía austriaca es un privilegio que puede alcanzar casi cualquier persona. El gobierno actúa como si esa preciada condición no tuviera el menor valor.
“Aun así, [las autoridades federales] se niegan a reconocer los méritos de una ciudadana insigne. Me parece indignante. Orian ha sido parte de nuestra nación desde hace décadas. El poder legislativo austriaco debería otorgar un pasaporte austriaco a la Sra. Orian, como un reconocimiento a sus logros y para expresar la gratitud de nuestro pueblo”.
MUCHAS MUESTRAS DE APOYO
La lucha de la centenaria también cuenta con el apoyo de Andreas Hofer Bund (AHB), asociación patriótica que lleva el nombre del mesonero y dirigente de la Rebelión Tirolesa, levantamiento campesino de 1809 que intentó repeler la invasión napoleónica durante la guerra de la Quinta Coalición, conflicto armado que escribió un capítulo propio en las guerras napoleónicas.
En un comunicado, la AHB declaró: “Esta valerosa mujer ha hecho sacrificios inmensos. Su dedicación evitó la extinción de la herencia cultural surtirolesa, objetivo de los fascistas”.
La organización ha pedido la intervención del canciller federal de Austria, Karl Nehammer (del conservador Partido Popular Austriaco; ÖVP), así como la del presidente austriaco, Alexander Van der Bellen.
Hasta el momento, el gobierno de Austria (una colación del ÖVP y el Partido Verde) no ha mostrado la menor intención de modificar los requisitos de ciudadanía.
Por lo anterior, los ciudadanos italianos que viven en Tirol del Sur, pero reconocen el alemán como lengua materna, no son candidatos para adquirir la doble nacionalidad italiana y austriaca.
El gobierno precedente anunció su intención de “replantear” la ley de doble ciudadanía y, para ello, creó un comité de expertos que habría de evaluar las posibilidades al respecto. Sin embargo, la coalición actual ha dejado el asunto en suspenso. N
(Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek)