Los casos de hepatitis aguda grave de etiología desconocida van en aumento. Actualmente se han contabilizado 614 casos, incluidas 14 muertes notificadas en Irlanda, Indonesia, México, Palestina y Estados Unidos.
La información ha sido actualizada en el Informe sobre las Amenazas de las Enfermedades Transmisibles del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC).
El 5 de abril de 2022, el Reino Unido notificó un aumento de los casos de hepatitis aguda de etiología desconocida. Estos fueron entre niños menores de 10 años previamente sanos al sistema de notificación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Organización Mundial de la Salud.
Las pruebas han excluido los tipos de hepatitis viral A, B, C, D y E y otras causas conocidas de hepatitis aguda. Se han notificado casos adicionales en los países de la Unión Europea y y en todo el mundo.
Al 19 de mayo de 2022, se habían notificado 125 casos de hepatitis aguda entre niños de 16 años o menos de 14 países.
PRESENCIA DEL ADENOVIRUS 41
La principal hipótesis sigue siendo la de la presencia del adenovirus 41. Aunque los expertos de los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC) investigan otros factores, por ejemplo si una infección previa con covid-19 habría hecho a los menores más susceptibles.
“Quiero advertir que toma tiempo evaluar las evidencias”, declaró a la prensa Jay Butler, director adjunto de enfermedades infecciosas de los CDC. Ahí destacó que los casos que se investigan no son un brote repentino, sino que vienen de varios meses atrás.
Los CDC todavía tratan de confirmar “si esto es un aumento real del número de casos de hepatitis en niños o si existe un patrón que ahora se ha revelado por las mejoras en la detección de casos“, explicó.
No hay evidencia de que tenga esta hepatitis tenga relación con las vacunas contra el coronavirus. En la mayoría de los casos son niños menores de cinco años o muy pequeños para haber recibido la vacuna.
INVESTIGACIONES TOXICOLÓGICAS
Umesh Parashar, otro científico de los CDC, sostuvo que esa agencia estimaba que cada año había de 1.500 a 2.000 hospitalizaciones pediátricas por hepatitis en niños de menos de 10 años por causas diferentes a los virus de hepatitis A, B y C en Estados Unidos.
Los resultados de las investigaciones toxicológicas se habían centrado en el paracetamol y el fluconazol. Debido a su asociación con lesiones hepáticas, pero dado que ambos medicamentos podrían haberse administrado después del ingreso hospitalario, se estaban llevando a cabo un análisis de seguimiento para determinar el momento y la dosis. N