La escritora Nancy Crampton Brophy, que tituló su obra “Cómo asesinar a tu esposo”, está siendo juzgada en Estados Unidos por la muerte de su marido.
Este caso tiene todas las características de un clásico de la ficción detectivesca. Un enorme pago del seguro. Un sospechoso impecable que alega sufrir de amnesia. Un arma desaparecida e imágenes de vigilancia que parecen haber capturado al culpable con las manos en la masa.
Pero para la novelista Nancy Crampton Brophy no se trata de la trama de su último libro, sino de la vida real en un tribunal de Oregón.
La autora de la saga titulada “Wrong Never Felt So Right” (Lo incorrecto nunca sintió tan bien), que incluye “The Wrong Husband” (El esposo equivocado) y “The Wrong Lover” (El amante equivocado), está acusada de disparar a Daniel Brophy con una pistola cuyo cañón, ahora desaparecido, compró por eBay.
Crampton Brophy recuerda mucho sobre el último día de primavera de 2017 en que su marido fue asesinado a tiros en una cocina del Instituto Culinario de Oregón, testificó el martes. Recuerda haberse ido a la cama tarde la noche anterior. Despertarse esa mañana. Ponerse ropa. Volver a la cama para escribir y luego responder a una llamada telefónica de un amigo sobre algo que estaba pasando en la escuela, informó Daily Beats.
UNA FRANJA DE LA MEMORIA
“Solo hay una franja de la memoria de Brophy de la mañana del 2 de junio de 2017, que es borrosa, dijo en el tribunal. Es la hora durante la cual condujo su minivan hacia y desde la escuela donde trabajaba su marido chef, Dan Brophy.
“Tampoco recuerda lo que estaba haciendo durante los varios minutos que transcurrieron entre las imágenes de vigilancia que la muestran conduciendo hacia la escuela y lejos de ella, los minutos durante los cuales su marido fue asesinado. Esa ventana, dijo en el tribunal, está en blanco”, señala el medio.
El lunes, declaró a su abogado que ahora tiene un recuerdo diferente, de conducir a la zona para escribir un poco, aunque no está segura de si ese recuerdo es del 2 de junio. El martes, interrogado por el fiscal de distrito Shawn Overstreet, la historia de Brophy evolucionó un poco más.
“Estás de acuerdo en que estabas conduciendo frente al instituto culinario en el momento exacto en que Dan estaba siendo asesinado”, preguntó Overstreet.
“Estuve conduciendo durante una hora completa antes de que mataran a Dan. Solo estuve en las inmediaciones durante seis minutos. No sé si Dan fue asesinado en ese período de tiempo… Estaba conduciendo por ahí escribiendo”, dijo.
“Ayer dijiste que estuviste allí un tiempo… Y decidiste irte. Su abogado le preguntó si eso era el 2 de junio”, continuó Overstreet.
DIFICULTADES PARA PAGAR HIPOTECA
Los fiscales afirman que la escritora, de 71 años, tenía dificultades para pagar su hipoteca. Sin embargo, mantenía varias pólizas de seguro de vida por las que cobraría un total de 1,4 millones de dólares en caso de que su marido falleciera.
“Me va mejor financieramente con Dan estando vivo que con Dan muerto”, dijo cuando subió al estrado en Portland esta semana, informó el diario The Oregonian.
“¿Te preguntaría dónde está la motivación? Un editor se reiría y diría ‘Pienso que necesitas trabajar más en esta historia, tienes un gran agujero en ella’”.
El fiscal Shawn Overstreet dijo que imágenes tomadas por cámaras de seguridad demuestran que la minivan de Crampton Brophy estaba a las afueras del Instituto Culinario de Oregón el 2 de junio de 2018 a casi la misma hora que su esposo fue asesinado en uno de los salones de clase.
“Usted estuvo allí al mismo tiempo que alguien resulta estar disparándole a su esposo con el mismo tipo de pistola que usted posee y que ahora está misteriosamente desaparecida”, dijo.
UNA NOVELA INCONCLUSA
Daniel Brophy, de 63 años, fue encontrado muerto esa mañana por estudiantes que se preparaban para clase. Fue baleado dos veces.
Investigadores dicen que el cañón de la pistola Glock usada en el asesinato fue comprado por el sospechoso en eBay. La pieza, que contendría pistas forenses condenatorias, no ha sido recuperada a pesar a una búsqueda exhaustiva de la policía.
Crampton Brophy admite haber comprado una pistola Glock que, según dice, “era para que su esposo se protegiera cuando fuese a buscar hongos en el bosque”. Sobre el cañón desaparecido, dijo, “fue comprado como parte de la investigación para una novela inconclusa”. N
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