Tras un par de años de espera, a finales de febrero llegó a México la quinta generación de redes móviles (5G), siendo la empresa Telcel la primera en ofrecer el servicio. Aunque el uso de 5G prevé una revolución en la conectividad y la transmisión de datos y una mayor velocidad de navegación comparada con generaciones anteriores (2G, 3G y 4G), también supone un impacto en industrias como la de la salud y la telemedicina.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM) prevén que al menos la mitad de la población del mundo está privada de servicios de salud esenciales. En este sentido, representantes de la Organización Panamericana de la Salud en México, destacan que en los últimos 40 años no se ha avanzado en el combate contra la inequidad en la atención a la salud. De igual manera, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destacan que de los más de 126 millones de habitantes en el país, sólo el 73.5%, es decir 92 millones 582 mil 812 personas, tienen acceso a servicios de salud pública.
Por lo anterior, algunos especialistas señalan que las nuevas tecnologías, entre ellas 5G, servirán para acortar la brecha en acceso a la salud, impulsando alternativas como la telemedicina, que ha mostrado su utilidad durante la emergencia sanitaria de COVID-19.
En ese sentido, se calcula que en el país, alrededor del 44% de los médicos realiza consultas virtuales para examinar a sus pacientes, modificar tratamientos, revisar análisis médicos y hacer seguimientos, por lo que, después de la crisis sanitaria, tanto los pacientes como proveedores continuarán buscando opciones de atención virtual, muchas de ellas ejecutadas con una mejor calidad debido a las bondades de la red 5G.
A decir por el doctor Avneet Kaur, consultor principal de Health Solutions EMEA de la empresa británica proveedora de servicios de gestión de riesgo, Aon, este enfoque integrado con el uso de la red 5G podría generar una expansión en el acceso a los servicios de salud, una atención más personalizada y de mejor calidad así como la reducción de los costes de los servicios médicos.
De acuerdo con los especialistas, se prevé que la telemedicina crecerá un 16.5 % para 2023 debido a los beneficios de las nuevas tecnologías como las redes de banda ancha. “Gran parte de la demanda vendrá de lugares remotos y entornos rurales, que podrían empezar a recibir atención médica casi al instante con el uso de las nuevas redes. Si bien no será presencial, las repercusiones que tendrá esto son significativas: realizar el seguimiento de un tratamiento y solucionar problemas comunes”, dice Smith.
Además de una conectividad superior y segura, construida para afrontar los retos actuales y desbloquear nuevas posibilidades, con la red 5G, la telemedicina y el sector de salud pueden beneficiarse de diversas formas. Estos son algunos ejemplos:
Democratización de los servicios de salud
La expansión del 5G para la atención sanitaria es más que una mejora en la transferencia de datos, la seguridad, el acceso a la banda ancha y los avances tecnológicos. Estos beneficios se suman a una mejora general en la calidad de la atención para los proveedores de telemedicina y, sobre todo, para los pacientes.
El mayor ancho de banda y la baja latencia de la conectividad 5G permiten obtener videos e imágenes de mayor resolución, democratizando los servicios de salud, llegando a otras regiones impensables donde viven los pacientes, mejorando así la calidad y el valor de la interacción virtual. Esto no sólo reduce la necesidad de acudir a una consulta médica cuando es innecesario o inseguro, sino que puede beneficiar en gran medida a los pacientes remotos que no tienen fácil acceso a un centro médico u hospital.
Apoyo a la gestión de datos y a la seguridad
La gestión de datos es muy importante en la atención sanitaria, desde médicos y enfermeras hasta técnicos de laboratorio y paramédicos, comparten cantidades de información entre sí. La potencia de la red en la que se encuentran afecta directamente a su capacidad para compartir datos de forma eficiente, atender adecuadamente a los pacientes y tomar decisiones sanitarias en un tiempo muy corto.
La red 5G está diseñada para permitir una banda ancha más rápida y fiable que la 4G, lo que la hace óptima para escenarios en los que la transferencia de datos tiene que producirse lo más rápidamente posible.
Los datos sanitarios no sólo suelen ser de gran tamaño, sino que también contienen información muy sensible y personal de los pacientes. La 5G respalda directamente la mejora de la seguridad y la privacidad en la telemedicina al basarse en la sólida y probada base de seguridad de 4G LTE. También reduce significativamente la latencia, lo que permite mejorar el uso de aplicaciones como la tecnología de nube y la Inteligencia Artificial (IA) para ejecutar un análisis de datos más rápido.
Facilitar la innovación médica
La 5G puede apoyar al desarrollo de nuevas tecnologías para la telemedicina y toda la industria sanitaria. Entre las innovaciones más vanguardistas están las herramientas potenciadas por la RX, que podrían utilizarse para la formación médica, la enseñanza o la terapia virtual.
*BC