Tras el juramento del cuarto gabinete del gobierno del izquierdista Pedro Castillo se generó una nueva crisis política en apenas siete meses. La comunidad médica, líderes sociales y el Congreso de Perú han solicitado la inmediata renuncia del nuevo ministro de Salud, Hernán Condori, al ser un promotor de la pseudociencia. Y, además, por afrontar investigaciones fiscales por corrupción.
Condori, médico-cirujano de profesión, llegó al Ministerio de Salud por su cercanía con el líder del partido de gobierno Perú Libre, el político marxista-leninista Vladimir Cerrón. Reemplazó en el cargo a Hernando Cevallos, un ministro que el presidente Castillo mantenía en su equipo desde el principio de su gestión.
Tras su juramentación salieron a la luz un rosario de denuncias contra el nuevo ministro de Salud peruano. Una fiscalía anticorrupción investiga a Condori por los delitos de cobros indebidos y negociación incompatible cuando se desempeñó como director de la red de salud de la ciudad de Chanchamayo, en 2019. La Contraloría General, además, observó ese año su nombramiento porque no reunía los requisitos necesarios.
El punto de quiebre ha resultado ser videos pasados del nuevo ministro de Salud. En estos, promovía abiertamente el ejercicio ilegal de la medicina. Y también el uso engañoso de preparados comerciales con supuestas virtudes medicinales sin contar con ninguna evidencia científica. Uno de los más cuestionables es el consumo de lo que llama “agua arracimada” que, según Condori, buscaba evitar el envejecimiento en las personas y lo vendía a 80 dólares en sus redes sociales.
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El producto, sin embargo, no está registrado en la Dirección General de Medicamentos (Digemid) ni en la FDA (la Agencia del Medicamento de Estados Unidos). Tan solo tiene una patente como agua purificada con jugo concentrado de granada y arándano en la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).
Con los antecedentes de Condori, una ola de renuncias se ha dado en el Ministerio de Salud. El comité de expertos a cargo de la vacunación contra el covid-19, un viceministro de Salud Pública y varios asesores dejaron sus cargos. Esto ha provocado que varias instituciones como el Colegio Médico del Perú y la Asociación Peruana de Facultades de Medicina pidan la inmediata salida del ministro.
En el Congreso, además, las bancadas de oposición evalúan no apoyar al primer ministro Aníbal Torres si no destituye a Condori.
Por si fuera poco, el ministro Condori también ha sido cuestionado por nombrar como asesor a un veterinario que tenía 20 denuncias en la Fiscalía peruana por varios delitos como pensión alimenticia, sustracción de un menor, violencia contra la mujer, violación sexual, entre otros. Ante la presión de la prensa, finalmente lo destituyó.
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“Es un problema innecesario y genera una crisis en el sector Salud”, sostiene el exministro de Salud, Víctor Zamora, a Newsweek en Español. Para el exintegrante de la gestión del expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), la designación de Condori ya genera una incertidumbre sobre el proceso de vacunación en plena tercera ola por el covid-19.
“Qué pasará con nuestra cuarta dosis, qué pasará con nosotros. Qué pasará con la lucha contra la pandemia si tenemos a un ministro que, claramente, no cree en la ciencia”, sostiene Zamora.
Enfatiza que resulta increíble que el presidente Pedro Castillo no cambie a Condori, quien siembra mayor rechazo en la comunidad médica por no tener las credenciales necesarias para liderar un sector como Salud.
“El señor Condori no puede liderar la salud de un país porque no es idóneo para el cargo”, finaliza el exministro Zamora. N
