LA PANDEMIA de covid-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas, algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, los estudiantes, las personas que viven solas y las que tienen afecciones mentales preexistentes, se han visto especialmente afectados.
Además, los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias se han visto considerablemente interrumpidos.
El aislamiento social provocó el aumento de la depresión, la cual en México se incrementó desde un 3 por ciento en la población en marzo 2020 y hasta un 27.6 por ciento en abril 2021.
Aun con la llegada de las vacunas y al levantamiento de ciertas restricciones, el fin de la pandemia parece muy lejano, motivo que ha ocasionado que mucha gente se sienta especialmente deprimida.
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“Todos estamos más aislados y estresados de lo habitual, y muchos de nosotros estamos lidiando con presiones adicionales debido a la tensión financiera, las responsabilidades familiares, los problemas de salud y la pérdida de empleo. Por lo tanto, es natural estar deprimido”, explican los expertos del Hospital Houston Methodist a propósito del Día Mundial de la Salud Mental.
El covid-19, indican, podría no ser la única pandemia que debería preocuparnos. La depresión se ha vuelto significativamente más común a raíz del coronavirus.
“Desde el covid-19, he visto un aumento sustancial de personas con depresión y otras afecciones de salud mental. La depresión no sólo es dañina para la mente, sino que también puede afectar la salud física de una persona. Puede producir tensión muscular, molestias y dolores. Además, inquietud, incapacidad para concentrarse, falta de sueño, fatiga crónica y cambios en el peso corporal”, explica la doctora Maritza Figueroa, neuropsicóloga del Hospital Houston Methodist.
En tanto, de acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México, los niveles de ansiedad y depresión se dispararon por la pandemia.
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La ansiedad, según el informe, antes de la pandemia se presentaba en el 15 por ciento de la población, situación que se modificó con un alza al 50 por ciento; mientras que la depresión que hasta marzo de 2020 se calculaba en el 3 por ciento de la población, aumentó hasta abril de este año a 27.6 por ciento.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), también demostraron que la prevalencia del trastorno depresivo en adultos fue casi cuatro veces mayor en junio de 2020 en comparación con el segundo trimestre de 2019, en la Unión Americana.
SÍNTOMAS
Los síntomas de depresión a los que se debe estar atentos son la tristeza, ansiedad o vacío persistente.
Así como la desesperanza o pesimismo, irritabilidad, sentimiento de culpabilidad o inutilidad, pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes gustaban mucho.
La energía disminuye y los movimientos, así como el habla van a un ritmo lento, también existe una sensación constante de inquietud o problemas para quedarse quieto, dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
Se presentan problemas para dormir, cambios de apetito y peso, se tienen pensamientos de muerte o suicidio, dolores, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara.
TRATAMIENTOS
Los tratamientos más eficaces para la depresión son la psicoterapia, los medicamentos o una combinación de ambos.
La especialista del Hospital Houston Methodist recomienda que el paciente se distraiga. “La depresión puede fomentar un ciclo de pensamientos negativos en tu mente. Centrarte en otra cosa puede despejar tu mente y darle un nuevo propósito y significado a la vida”.
Tener una rutina: “quedarte despierto hasta tarde, saltarte comidas y, en general, evitar el cuidado personal y la higiene, sólo dará a tu mente más razones para sentirte deprimido. Tener un día más estructurado que incluya tiempo para el cuidado personal y distracciones sanas, puede ayudar a reducir el estrés y beneficiar tu salud física”.
Enfatiza que el ejercicio puede ayudar a mejorar la salud física y mental. Si bien la depresión puede dificultar el comienzo, “todo lo que necesitas son cinco minutos de actividad, que puedes ir aumentando hasta que idealmente llegues a hacer unos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada cada semana”.
Durante la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2021, los gobiernos de todo el mundo reconocieron la necesidad de ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles. Y algunos países han encontrado nuevas formas de prestar atención de salud mental a sus poblaciones. N