La sustentabilidad es unos de los principales temas en la actualidad, no sólo en el mundo, sino también en México, es por ello que cada vez es más importante el tener energías que ayuden a generar una sustentabilidad con la finalidad de crear un impacto positivo en el medio ambiente, el cual es la principal problemática a la que se enfrentarán las nuevas generaciones.
Es por ello que la Universidad Panamericana, en su misión de ser un referente, ha tomado el reto de sumar a nuestro planeta con voluntad, innovación y creatividad.
“Hoy comprometerse con el planeta no es opcional, hay que tomar acción inmediata de forma creativa. Las universidades debemos tomar el reto de apostar por el cuidado de nuestra casa común”, fueron algunas de las palabras expresadas por parte del Ing. Diego Larrondo Montalvo jefe de la carrera de Tecnologías Energéticas.
La Universidad Panamericana se ha posicionado en tercer lugar nacional entre las universidades privadas en parámetros de sustentabilidad, generación de energías y manejo de residuos. Generando en ello no solamente residuos inmediatos, sino conocimientos, investigación y desarrollo tecnológicos que se comparten con el resto del mundo.
Este 3er lugar se basó mediante el índice GreenMetric el cual valora las políticas de sostenibilidad ambiental de centros de enseñanza superior, a nivel internacional, en función de seis categorías: eficiencia energética y lucha contra el cambio climático, la gestión de residuos, los recursos hídricos, la infraestructura, el fomento del transporte no contaminante y la educación ambiental.
“Tenemos diferentes ramas, líneas de investigación que apoyan en esta parte, una parte es la energía solar, solar fotovoltaica y solar térmica. Por ejemplo, tenemos aquí instalados unos paneles solares que producen toda la energía que consumimos aquí en el Campus”, menciona la Dra. Pia Berger, profesora investigadora en economía circular en la Universidad Panamericana.
Además, la Universidad cuenta con una investigación en biomateriales, bioplástico o biocarbón. El bioplástico que se produce en la universidad es a base de cáscara de naranja, con esto cumple totalmente con la estrategia de economía circular donde se convierte lo que antes era basura en un producto de valor.
Por otro lado, también cuenta con otra línea de investigación, los Smart Grids, detectores inteligentes que miden en tiempo real los probables incendios y en adhesión, así como con sensores para el riego inteligente con la finalidad de ahorrar agua.
“Aún falta mucho por hacer, pero estamos imprimiendo en todo nuestro país una nueva cultura de economía circular porque el futuro de nuestra especie no nos permite dar ni un solo paso hacia atrás”, concluyó el Mtro. Juan Carlos García Sánchez, director de la Facultad de Ingeniería.