Las vacunas son ahora el bien más deseado por todos. En un avión privado con destino a Honduras saliendo de Campeche, fueron decomisadas presuntas vacunas Sputnik V, alrededor de seis mil dosis, ocultas en hieleras bajo refrescos y botana, por aquello del antojito de una vacuna a medio viaje ¿no?
El hecho desató fuerte controversia, pues el gobierno ruso negó tajantemente haber vendido tales vacunas. Y luego se pensó que estos inoculantes, presuntamente apócrifos, habrían sido sustraídos de alguna forma del gobierno federal, pero fue la propia Katia Meave Fermiza, delegada federal de programas federales para el desarrollo, la encargada de desmentir esa especulación.
Argumentó que para Campeche la administración federal sólo suministró vacunas de las farmacéuticas Pfizer y Sinovac, así que las dosis decomisadas en el aeropuerto campechano y que habrían sido adquiridas por el empresario paquistaní, Mohamad Yusuf Amdani Bai, “vienen de otro lado”, según insistió la delegada.
Y para averiguar el origen, la Fiscalía General de la República abrió la investigación correspondiente, mientras que igual intervino la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para confirmar si el antiviral es falso y cuál es su composición real. Ninguna de las dos instancias ha arrojado datos definitivos.
De su lado el Grupo Karim’s, conglomerado internacional que opera numerosas maquiladoras, emitió un comunicado en el que admite que las dosis incautadas en Campeche estaban destinadas a sus trabajadores en Honduras, pero en ningún momento pretendieron violar las leyes ni los procedimientos administrativos, aduanales y sanitarios de México.
Los detenidos por esta situación se encontraban en un hotel, también propiedad del inversor paquistaní, pero ya lo abandonaron y están de regreso en Honduras. Sin embargo, se sabe que antes de toda esta situación, vacunaron a cientos de trabajadores en las maquiladoras Karim´s de la capital campechana y el municipio de Calkiní.
Ahora las autoridades de salud del estado, exhortan a los empleados a denunciar los hechos y si han tenido efectos secundarios… Hasta el momento, ninguno se atrevió y al final, nada concluyente, hay más preguntas que respuestas.
¿De dónde obtuvieron las vacunas? ¿Cómo las introdujeron al país? ¿Son falsas o no? ¿Qué contienen? ¿Cuántos trabajadores en Campeche fueron inoculados con ellas? ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Cuáles son los avances de la investigaciones judicial y sanitaria? ¿Hubo autoridades involucradas, cuáles, quiénes?
Karim´s, la empresa responsable de contratar el vuelo no ha dado mayor respuesta, pero el gobierno ruso agradeció a las autoridades mexicanas por incautar el lote de vacunas.
Lamentablemente, no es el único caso… La ansiedad por las vacunas es ahora un nicho para los oportunistas, como el caso del “Dr. Flavio”, médico homeópata en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, que ofrece cinco dosis de su propio compuesto, por mil pesos y promete inmunizar a las personas durante seis meses contra el Covid… Otro fraude más, que las autoridades parecen soslayar.
Y hablando de mentiras, el gobierno federal clausuró un laboratorio que dio falsos negativos a pruebas PCR. ¡Así es! ¿Y para qué? Para que estudiantes argentinos pudieran regresar a su país y finalizar su visita en Cancún.
Las supuestas empresas mexicanas son Moon Travel, agencia de viajes, y Marbu Especialidades Médicas, por si las ubican y les hicieron pruebas a ustedes, eh. Ocultaron resultados de 74 jóvenes positivos a Covid-19.
Les recuerdo que las campañas políticas ya comenzaron, y esto sólo nos demuestra que en tiempos de pandemia confiar es un lujo.