Las congregaciones religiosas de cualquier denominación no tienen permitido llevarse a cabo mientras el semáforo rojo permanezca en la región. Pese a ello, el pasado fin de semana el Ayuntamiento de Tijuana ubicó y suspendió una celebración religiosa de un templo cristiano en la colonia Murúa.
El Ayuntamiento informó mediante un comunicado que la Iglesia Getsemaí, ubicada en la calle Choix, casi esquina con Iztaccíhuatl, se encontraba ocupada por un grupo de 25 personas que fueron retiradas tras suspenderse el servicio.
Adolfo García Dworak, director de Inspección y Verificación Municipal aclaró que el municipio no tiene facultad para clausurar o imponer multas a los recintos religiosos pero sí puede suspender las actividades en dichos espacios.
“Estos sitios no pueden ofrecer servicios ya que congrega de manera presencial a las personas lo que genera un alto riesgo de contagio de COVID-19. Como autoridad acatamos los lineamientos estatales en materia de salud y procedimos a dar por terminada su reunión” agregó el director.
El funcionario destacó que además de los rondines que la dependencia establece, muchos de los comercios y servicios que son suspendidos, multados o clausurados gracias a la denuncias realizadas por la ciudadanía, por lo que invitó a continuar evidenciando a quien no cumpla con las medidas básicas para detener la propagación del coronavirus.