Aunque en los años recientes se han incrementado las políticas públicas para favorecer un entorno de mayor equidad laboral para las mujeres, aún sigue prevaleciendo una importante brecha entre los ingresos que tienen en relación con los hombres.
De acuerdo al reporte especial “Barreras”, sobre la exclusión económica y precariedad laboral de las mujeres en México, elaborado por la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, al mes las mujeres perciben hasta 668 pesos en relación con los hombres por realizar el mismo trabajo.
Las estimaciones indican que los hombres obtienen un ingreso promedio mensual de 6 mil 140 pesos por una jornada laboral de 40 a 48 horas, mientras que para las mujeres el ingreso se calcula en 5 mil 472 pesos.
Derivado de lo anterior, las mujeres tendrían que trabajar meses de 34 días o años de 13.5 meses para alcanzar el ingreso de un hombre.
Los sectores productivos con mayor brecha salarial entre hombres y mujeres son los restaurantes y hoteles, industria manufacturera y el comercio, entre otros.
A la brecha salarial se suman otras condiciones desfavorables en el ámbito laboral, que mantienen en desventaja a las mujeres en relación con los hombres.
Por ejemplo, el 61% de las mujeres que trabajan no cuentan con seguridad social, 52% no cuenta con un contrato laboral estable y el 32% no tienen las prestaciones económicas que señala la Ley Federal del Trabajo.
Asimismo, se calcula que el 93% de las mujeres mexicanas no cuentan con afiliación a algún sindicato, que les permita velar por sus derechos laborales, por lo que se encuentran en estado de indefensión.
Los estados del país que reportan una mayor precariedad laboral son Chiapas (84%), Oaxaca (83%), Guerrero (82%), Hidalgo (78%) y Puebla (78%).
El 22% de las mujeres que trabajan están subempleadas, en trabajos de medio tiempo o menos (24 horas semanales o menos).
Por otra parte, el informe de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza incluye un apartado en el que se resalta las barreras que tienen las mujeres para acceder a una posición de poder y jerarquía en sus centros laborales.
Al respecto, se calcula que hay 2.2 millones de empleadores hombres en México, por 0.6 millones de mujeres empleadoras en el sector formal, lo que significa una escala de cuatro empleadores hombres por una mujer.