Alemania anunció el cierre de restaurantes, instituciones culturales y el sector de ocio a partir del lunes, en un nuevo esfuerzo para intentar frenar la segunda ola del coronavirus.
Las restricciones, comunicadas el miércoles, durarán hasta final de mes. Las reuniones solo podrán ser de un máximo de 10 personas de dos hogares distintos. Las escuelas y comercios podrán sin embargo permanecer abiertos, explicó la canciller, Angela Merkel, tras una reunión con los dirigentes de 16 Estados regionales.
Todas las competiciones deportivas profesionales se celebrarán a puerta cerrada, mientras que las de aficionados quedan prohibidas.
Para paliar el choque económico para los sectores afectados, el gobierno destinará hasta 10,000 millones de euros (unos 11,750 millones de dólares).
Ante el avance imparable del coronavirus en Europa, Francia sopesa decretar un nuevo confinamiento durante noviembre. Y en Italia, que este año vivirá su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, se multiplican las manifestaciones contra nuevas paralizaciones de la actividad en algunas categorías profesionales.
Mientras que en todo el mundo se registró un récord de más de medio millón de contagios en un solo día.
El COVID-19 ha causado casi 1.2 millones de muertes de más de 44 millones de casos registrados en todo el planeta. Solo en la jornada del martes se documentaron más de 516,000 nuevas infecciones y 7,723 fallecidos, según un balance realizado por la AFP el miércoles.