Todo este tiempo desde el 29 de marzo hasta hoy, ha sido un verdadero suplicio para muchos católicos el ver las puertas cerradas de los templos, el no poder recibir la comunión, pero fue un mal necesario para no contagiarnos de esta pandemia, que aún no acaba a pesar de que ya podemos reunirnos en la misa, expresó el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, al presidir la misa en la reapertura de los servicios religiosos.
Con un aforo de no más de 30 personas en la Catedral de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez señaló que todos deberán seguir utilizando el cubrebocas y la sana distancia, “es triste que muchos no hayan creído en esta pandemia y muchos creen en ella hasta que se enferman o cuando le ocurre a un familiar, vulnerando al resto de la población”.
“Siempre hemos orado por nuestras autoridades para que nos guíen con sabiduría y para darles mucha fortaleza ante todas las contradicciones que se viven en estos momentos, sobre todo para los trabajadores de la salud”, dijo.
Como está previsto en la agenda escalonada presentada por el Gobierno del Estado, este 15 de septiembre se reabrieron los templos para retomar los servicios religiosos y el culto público.
La misa también se ofrecerá por la Patria, como tradicionalmente se realiza cada año, a la celebración asistieron autoridades estatales y municipales.