AL SER la ciudad más grande y más poblada del país, procurar el control de la pandemia del COVID-19 ha significado un esfuerzo sobrehumano tanto para la población como para el gobierno de la Ciudad de México. Empero, ese esfuerzo, cuyo inciso primordial fue la convocatoria “Quédate en casa”, trajo como consecuencia que la actividad económica de la otrora región más transparente se detuviera y que las finanzas tanto públicas como personales resultaran seriamente laceradas.
Al Gobierno de la CDMX, aparte de hacerse cargo de la parte sanitaria en la entidad, le corresponde ocuparse de las consecuencias económicas que ha dejado la pandemia. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, presentó hace unos días un programa denominado Reactivación Económica para el Bienestar de la Ciudad de México, el cual se basa en diez ejes estratégicos mediante los cuales se invertirán 40,000 millones de pesos y se crearán 300,000 empleos directos entre lo que resta de 2020 y 2021.
“Lo que estamos presentando es un plan de recuperación económica de muy corto plazo, viable, con nombre y apellido”, comenta al respecto Luz Elena González, secretaria de Administración y Finanzas de la CDMX, en entrevista con Newsweek México. Cada uno de los diez ejes que integran el plan, añade, cuenta con presupuesto, proyectos específicos y una ruta a seguir para poder reactivar la economía de la gran ciudad.
“Para nosotros es fundamental reactivar la economía lo antes posible. Estamos ensayando con este plan una nueva fórmula que está en sintonía con el Gobierno de México, pues estamos de acuerdo con el presidente en que la reactivación económica debe ser de abajo para arriba. Esa es una fórmula que no se había dado en el gobierno de México en muchos años. Este programa está basado especialmente en reconocer eso, tenemos que proteger a los más vulnerables y hacer una reactivación económica junto con la iniciativa privada, pero de abajo para arriba”, añade la funcionaria.
Lee más: En CDMX, 360 personas participarán en prueba de medicamentos contra el COVID-19
De abajo para arriba, explica, significa no empezar por rescatar a los grandes empresarios que no necesariamente requieren un rescate: “La actividad económica está sufriendo por el paro de actividades naturales que se ha hecho, y a los que sí necesitamos proteger y estamos protegiendo es al sustento de la base de nuestra economía, que son los más vulnerables”.
ANTICIPARSE A LOS SUCESOS
Desde el primer caso de contagio de COVID-19 en México, el 27 de febrero de 2020, el gobierno de la CDMX se anticipó, se preparó y empezó a ejecutar una serie de acciones para afrontar la situación que se preveía para la ciudad, sobre todo por su gran concentración poblacional y por condiciones de comorbilidad como diabetes y sobrepeso que padece la población.
De esta forma, la entidad inició un proceso de reconversión hospitalaria, de tal modo que cuando se dio la declaratoria de emergencia a escala federal y local, ya contaba con hospitales específicos para la atención del COVID-19 y con la readecuación de la red hospitalaria de la ciudad para seguir atendiendo el resto de padecimientos y enfermedades.
Además, a la par la CDMX llevó a cabo un importante proceso de reclutamiento de más de 2,000 personas que apoyaran a la población en tiempos de pandemia, por ejemplo, médicos, enfermeras, personal para el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y trabajadores para la atención a distancia.
“El programa Reactivación Económica para el Bienestar de la Ciudad de México es perfectamente viable”, acota la responsable de las finanzas de la capital del país. “Se basa en una premisa que tenemos en el gobierno de la ciudad, que es: ‘Juntos vamos a salir adelante’, y sí, vamos a salir adelante. Nos tardamos un poco en presentarlo, pero es el momento oportuno para hacerlo porque necesitábamos tener un acuerdo directo con cámaras y empresarios. No es un proyecto fuera de la realidad, se ha trabajado con la iniciativa privada y, por el lado del gobierno, tiene los recursos para realizarse y ya se está realizando. Es un programa que permite que en el corto plazo podamos reactivar la economía”.
Los diez ejes estratégicos del programa, que encabezan una larga lista de rubros en los cuales se invertirán los recursos, son Derechos sociales y apoyo a la población; Plan de inversión pública; Proyectos de construcción de la iniciativa privada; Revitalización integral del Centro Histórico; Reindustrialización limpia “Vallejo i”; Turismo seguro; Digitalización, simplificación de trámites y créditos accesibles a mipymes; Proyectos estratégicos con inversión privada; Aprovechamiento de los residuos urbanos y de la construcción; y Empleo temporal: “Mejorando la ciudad, nuestra casa”.
Para ser ejecutados, estos ejes, a su vez, se agrupan en tres grandes incisos: inversión pública (apoyos y microcréditos), con 40,000 millones de pesos disponibles; infraestructura pública y vivienda, con 27,000 millones de pesos; y proyectos con inversión privada, para los cuales se presupuestan 75,000 millones de pesos.
Entérate: El Gobierno de CDMX presenta programa de reactivación económica
De esta forma, algunos de los destinos en concreto en los cuales se aplicarán los ejes del plan de reactivación económica son las pensiones para adultos mayores, apoyos para personas con discapacidad, becas para estudiantes, créditos a taxistas y tianguistas, seguros para el desempleo, inversión en preparatorias y universidades, en obras para la movilidad como puentes vehiculares, el metro, el trolebús y el cablebús, en infraestructura para la salud, en parques y ríos, en la vivienda social, en infraestructura hidráulica, en la revitalización del Centro Histórico, en la promoción del turismo seguro, en el financiamiento a mipymes, en obras de conexión con el Aeropuerto de Santa Lucía, en planes para la digitalización y simplificación de trámites y en el aprovechamiento de los residuos urbanos, así como en la generación de empleos temporales.
GARANTIZAR EL SUSTENTO
“Quiero ser muy clara y resaltar el tema de inversión pública porque para nosotros proteger a los más vulnerables no es un gasto. La política social es la política económica y viceversa, entonces, todo lo que se está invirtiendo en programas sociales directos es para garantizar el sustento de la gente”, advierte González Escobar, economista de formación con estudios especializados en medioambiente y urbanismo.
La pandemia también ha traído como consecuencia el grave problema del desempleo, añade la funcionaria. Por ello, la CDMX está particularmente enfocada en reactivar lo antes posible la generación de plazas de trabajo.
“No queremos minimizar las consecuencias del llamado a ‘Quédate en casa’ y el paro momentáneo de actividades económicas. Que los empleos se afecten de manera directa ha traído como consecuencia una caída en los ingresos de la gente y, por lo tanto, en el sustento y en la capacidad para hacerse de los satisfactores básicos para la manutención”. Por ello, “de lo que nos preocupamos en los primeros meses es de que la población más vulnerable tuviera los ingresos para enfrentar la contingencia y que al menos su sustento estuviera garantizado”.
Ese sustento, explica, se transforma en un ingreso económico para las familias que al momento se convierte en un consumo que beneficia a las empresas: “Entonces, el primer gran componente, junto con el Gobierno de México, es que se están invirtiendo 40,000 millones de pesos en apoyos directos en programas específicos, con nombre y apellido, con padrones que son públicos”.
González, economista por la UNAM y maestra en Gestión de la Ciudad por la Universidad Abierta de Cataluña, añade que el Gobierno de la CDMX no pretende minimizar el impacto que el COVID-19 ha tenido en las finanzas públicas. La ciudad tiene una fortaleza financiera mayor a la de otros estados y casi el 50 por ciento de sus ingresos los produce la misma entidad, pero ese 50 por ciento está ligado a las actividades que en este momento se encuentran detenidas.
“Hemos tenido una merma en los recursos, pero esa merma no se ha reflejado ni en reducción del gasto en programas sociales ni en la de obra pública. ¿Por qué? Porque la obra pública es prioridad, pues genera empleo, y lo que necesitamos es retomar la capacidad que tiene la CDMX para crear puestos de trabajo”.
Esta es la entidad que más empleo genera en el país, pues aporta entre el 18 y 20 por ciento de los puestos totales: “Estamos muy conscientes de que, si a la CDMX le va bien, le va bien al país. Es necesario recuperar el potencial que tiene la ciudad tanto para generar empleo como para crecer”.
TRABAJAR CON LA INVERSIÓN PRIVADA
En ese sentido, reconoce que la generación de empleo necesariamente está ligada a la inversión privada, pues esta es la que crea el mayor número de puestos de trabajo: “El gobierno garantiza el sustento de los más vulnerables, pone la base para la inversión, asegura la inversión prioritaria de la infraestructura, pero el resto tiene que ir de la mano de un acuerdo claro, transparente, con la iniciativa privada, y de canales de comunicación que permitan que esa inversión se concrete”.
Sin embargo, ¿qué es lo que más preocupa a los empresarios? No los estímulos fiscales como tal, sino que exista certidumbre para sus inversiones.
“Para tener certidumbre se necesita que las reglas sean claras y que el acceso al financiamiento y la seguridad de las inversiones puedan darse. Trabajamos en estos dos puntos, llevamos muchos meses en ello, y en términos de las reglas claras establecimos una ventanilla única. Por ejemplo, en el tema de la construcción, para poder realizar una obra se necesita el estudio de impacto ambiental, urbano, el de movilidad, la factibilidad de agua, etcétera, y son ventanillas con su propia complejidad. En estos trámites pasaban dos años y no se podía realizar la inversión, por ello la nueva ventanilla única se basa en un análisis previo de los proyectos cuya regla es respeto a la ley, a los usos de suelo, y de frente a los ciudadanos.
“Eso es un avance abismal, darles certidumbre a los empresarios y que tengan la confianza de que van a obtener sus permisos si todo lo hacen conforme a derecho”.
—La de México es una ciudad turística por naturaleza. ¿Cómo se vislumbra este sector con la pandemia?
—El turismo es de los sectores más importantes de la ciudad. El año pasado tuvo un crecimiento enorme y generó una gran cantidad de divisas extraordinarias. Es hoy de los sectores más afectados, los restaurantes, los hoteles, los espectáculos, los museos. Somos una de las capitales más importantes del mundo en oferta turística, y no me queda la menor duda de que vamos a recuperar ese potencial. Cerrar fue una decisión dura para el sector, pero necesaria para la ciudad porque lo que estaba en juego era la vida de la gente.
“Ahorita estamos preparándonos, estamos convencidos de que podemos ser la primera capital en América Latina que retome el potencial turístico —concluye González Escobar—. Para eso ya obtuvimos el sello de turismo seguro con todos los protocolos por acatar todas las medidas sanitarias que se han impuesto para la reapertura. Nos estamos preparando para que, en el momento que se pueda, con este sello, que ya tenemos a escala internacional por la Organización Mundial del Turismo, seamos de las primeras capitales que retomen su potencial”.