Es poco conocida la complejidad de los procesos de extracción y tratamiento del agua, en especial en zonas con alto grado de estrés hídrico como el estado de Aguascalientes.
El municipio capital cuenta con 207 pozos, perforados en promedio a 370 metros bajo tierra; el agua que se suministra a casi un millón de habitantes proviene de estas fuentes y para su extracción se requiere una importante cantidad de energía eléctrica.
Cada pozo requiere de una bomba especial que le permita funcionar adecuadamente con base en sus características. Todas las fuentes de abastecimiento que se operan en la entidad son pozos profundos, perforados hasta 650 metros bajo el subsuelo.
Elementos que determinan qué tipo de bomba es la más apta para cada pozo:
- Cantidad de agua que se puede extraer.
- Cantidad de agua necesaria para abastecer el servicio de agua potable.
- Características de los pozos como la profundidad a la que se encuentra el agua para extraerla, antigüedad de la infraestructura y diámetro del pozo.
- Calidad del agua del manto acuífero.