“Mamá, pobrecilla. Tenías la orden social de educarme como habías sido educada, para obedecer”. Esta, como muchas otras frases, forman parte de la poesía que María del Carmen Mondragón Valseca dedicó a su madre, como una crítica a la cultura machista de su época, en la novela Nahui Olin. La loca perfecta, de la escritora Valeria Matos.
En esta obra, publicada por la editorial Lumen, Matos retrata a Carmen Mondragón, quien nació el 8 de julio de 1894 y era también conocida como Nahui Olin. Pintora, escritora, poetisa, fue una mujer que luchó por la libertad sexual y la libertad de su cuerpo y fue artista de la Belle Epoque de París, que hasta 1920 permitió a la sociedad femenina parisina experimentar una serie de cambios culturales que impactaron en las bellas artes.
En la novela, la autora retrata a Nahui Olin a través de las letras que componen cada página. Desde la infantil imagen de Carmen en París hasta sus arrebatos de adolescente y joven adulta que se casa por capricho con un mozo militar, quien ebrio llegaba por las noches a enfundar a la artista y poseerla sin más permiso que la bendición de un matrimonio.
Te interesa: Tres libros: Roxane Gay, Andrew Sean Greer, Christian White…
En las páginas del libro la autora atisba en una mujer que, en estos tiempos, puede ser muchas mujeres. Desde la obrera que pasa horas trabajando en una fábrica con un sueldo menor hasta la joven mujer que, en pleno siglo XXI, alza la voz para rebelarse ante el machismo. Sí, Nahui Olin, nació para no obedecer.
“En el libro hablo de esta mujer que fue una artista, que se manifestó a través de diferentes medios como la escritura, la poesía, la pintura y la fotografía. Se expresó a través de su cuerpo, a través de su andar, del erotismo. Se manifiesta de diferentes formas artísticas”, dice Valeria Matos en entrevista con Newsweek México.
EL QUINTO SOL QUE NO DEJÓ DE RESPLANDECER
Para la autora, hablar de Carmen Mondragón en esta novela es cuestionar el diseño de sí misma y su liberación a ciertas necesidades que expresó a través de su cuerpo, dentro de un mundo artístico masculino, en un sistema patriarcal.
A lo largo de las páginas, Matos deja ciertas “pistas”, como ella las nombra, en las que ahonda en la sociedad patriarcal en la que creció y se desarrolló Nahui Olin. Incluso, retrata el mundo artístico de hombres en el que la artista entró, a partir de un canon de belleza en el que encajaba.
“Me parece que ella estaba consciente de este mundo patriarcal que le abrió la puerta. Le dio permiso y que ella aprovechó bien, puso sobre la mesa preguntas conscientes del papel de la mujer en su época”, añade.
Tal situación se da en uno de los capítulos, donde Nahui Olin hace una crítica a la función de las mujeres, en este caso de las de su círculo social, a quienes no se les permitía trabajar o estudiar temas que solo los hombres podían tratar. Ni opinar.
“No estamos exentas de tener una exigencia más una buena educación. El fin era único. Ser madres, necesarias para educar a los hombres de bien. Lo único verdaderamente importante en ese México no era la virtud, sino la fama”, se lee en el libro.
De acuerdo con Valeria Matos, autora de Nahui Olin. La loca perfecta, hoy día la gente menciona que la artista no nada más fue musa de grandes pintores como el muralista Diego Rivera o el pintor Gerardo Murillo, también conocido como Dr. Atl, pues ella creó y fue activa en su propia producción artística.
Sin embargo, “desde mi punto de vista, no podemos borrar que fue musa de los pintores porque eso es síntoma de un sistema sexista de estos hombres que captan la belleza de un cuerpo femenino y que lo expresan a su manera, bajo lo que es la seducción para ellos, entonces, ¿qué tanto fue libre de ella para ella misma?”, se cuestiona.
NAHUI OLIN PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
Valeria Matos señala que su novela —a través de la vida de Nahui Olin— es una oportunidad de mantener en la conversación el valioso lugar que las mujeres tienen en la historia donde todas importan en el mundo. Empujando. “Unas porque quieren el cambio y otras porque defienden sus derechos. Todas, absolutamente todas, valen”, añade.
Incluso, uno de los grandes logros que Mondragón obtuvo en su época fue colocar al cuerpo como sujeto y ser donde sucede todo. “El cuerpo lo cruza todo, lo cruza las experiencias, las emociones, los pensamientos. Uno pone el cuerpo sobre todo y Nahui Olin se expresaba con el cuerpo para hacer arte”, analiza.
Además lee: Tres libros: José Luis Pescador, Quino, Cho Nam-joo
Matos insta a ver todas estas aristas para acabar con los mecanismos opresores en las mujeres y que les permita alcanzar la libertad de elegir cómo moverse y reinventarse, tal y como Nahui Olin lo hizo con su cuerpo, una tradición que más mujeres contemporáneas retomaron en el mundo.
Leer Nahui Olin. La loca perfecta es una oportunidad para que la mujer se reivindique y repiense en su erotismo, en su sexualidad, en cómo quiere ser vista, por quién quiere ser vista; además de descifrar cómo desea expresarse, cómo quieres gozar y cómo desea tener placer ante la herencia reflexiva que Nahui Olin heredó a las mujeres para romper los cánones del siglo XXI.
“Espero que esto siga vigente, siempre, porque eso hace que la cultura y la sociedad estén vivas, que nos manifestemos”, concluye Matos.