La policía de Honduras ha disuelto este miércoles en la carretera que conduce a Guatemala una caravana de migrantes que había partido el día anterior desde San Pedro Sula rumbo a Estados Unidos, frustrando así el primer gran movimiento migratorio desde Centroamérica durante la pandemia de coronavirus.
Los migrantes –unos cien, incluidos niños– emprendieron la marcha a primera hora del martes desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula con la intención de cruzar la frontera en Corinto para llegar a Estados Unidos.
Según recoge el diario local El Heraldo, han contado que se van de Honduras por la crisis económica que ha provocado el COVID-19, ya que el confinamiento ha acabado con los medios de vida de quienes dependen de su trabajo diario.
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Sin embargo, este miércoles han sido interceptados por retenes policiales en la autopista que lleva a Guatemala, a las afueras de San Pedro Sula. Aunque algunos grupos lograron burlar los controles de seguridad, finalmente han sido detenidos más adelante.
Del lado guatemalteco, ya había policías y militares apostados en la frontera para impedir el paso de la caravana hondureña, así como ambulancias y otros servicios de socorro, de acuerdo con el periódico hondureño El País.
Se trata de la primera caravana de migrantes hondureños que parte en plena pandemia, si bien a principios de año ya hubo otra, a pesar del acuerdo firmado por Tegucigalpa y Washington para contener estos flujos migratorios.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ya avisaron el lunes, en un foro virtual sobre migración en Centroamérica y México, de que la emigración se reanudaría por la crisis económica propiciada por el virus.
“Podemos esperar que los flujos migratorios se aceleren”, dijo Grandi. “Ya se está advirtiendo una nueva ola masiva de desplazamientos en Centroamérica y, probablemente, en el resto de la región”, apostilló Almagro.
Las primeras caravanas de migrantes centroamericanos salieron en 2018 de San Pedro Sula y desde entonces habían continuado hasta la irrupción de la pandemia, aunque con menor intensidad por los acuerdos sellados por Estados Unidos con los países de origen y México, país de tránsito.