Su nombre es sinónimo de fotografía, pero ahora comenzará a fabricar productos farmacéuticos a gran escala.
Nos referimos a Kodak, un gigante de la industria fotográfica que cayó en desgracia en 2012 al declarar la bancarrota por el avance del mercado de cámaras digitales y luego, de los celulares inteligentes.
La compañía consiguió este martes un crédito del gobierno estadounidense por unosUS$765 millones para producir ingredientes utilizados en medicamentos genéricos con el fin de ayudar a combatir la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, este cambio de rubro de Kodak no es un simple logro de reinvención de la compañía en tiempos de crisis.
¿Qué busca el gobierno estadounidense con la ayuda económica a la compañía?
Industria local
Las empresas farmacéuticas están en una carrera por encontrar una vacuna contra el nuevo coronavirus e incluso ya hay varios candidatas con ensayos en humanos en curso.
Pero, como han advertido varias autoridades estadounidenses, las materias primas tanto para crear estas vacunas como otros productos de la industria médica no se suelen producir en suelo nacional.
“Si hemos aprendido algo de la pandemia mundial, es que los estadounidenses dependen peligrosamente de las cadenas de suministro extranjeras para sus medicamentos esenciales“, aseguró el pasado martes Peter Navarro, portavoz de la Casa Blanca, cuando se anunció el otorgamiento del crédito gubernamental a Kodak.
En concreto, si bien los estadounidenses consumen alrededor del 40% de los componentes utilizados para fabricar productos farmacéuticos genéricos en todo el mundo, solo alrededor del 10% de ellos se fabrican en dentro de las fronteras del país, informó la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC).
“Washington y países europeos entendieron una situación que fue expuesta por la pandemia global y es que las cadenas de suministro de medicamentos genéricos de menor precio tienen una fuerte concentración de fabricación en China” y, en menor medida, en India, le dice a BBC Mundo, Willy Shih, profesor de práctica de gestión de la escuela de negocios de Harvard.
Es por eso que el gobierno de Donald Trump ha estado buscando reforzar la capacidad de producir medicamentos y sus materias primas como parte de un plan de priorización de la industria nacional.
“Si bien la situación ha mejorado, la crisis del COVID-19 ha creado temores de déficits derivados de las restricciones a la exportación por parte de China y otros. Y ningún país quiere ser vulnerable“, explica Edward Alden, especialista en competitividad económica y comercio de EE.UU. del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés).
El préstamo
La DFC financiará la creación de Kodak Pharmaceuticals con un préstamo de unos US$765 millones con los cuales la compañía “producirá componentes farmacéuticos críticos que se han identificado como esenciales pero han caído en una escasez nacional crónica”, informó el organismo en un comunicado.
Según reportó Kodak a la DFC, la compañía fabricará “hasta un 25% de los ingredientes farmacéuticos activos utilizados en productos farmacéuticos genéricos no biológicos, no antibacterianos”.
“Kodak se enorgullece de ser parte del fortalecimiento de la autosuficiencia de Estados Unidos en la producción de los ingredientes farmacéuticos clave que necesitamos para mantener seguros a nuestros ciudadanos”, dijo su presidente ejecutivo, Jim Continenza, el martes.
Y añadió que a Kodak Pharmaceuticals le tomaría 3 o 4 años alcanzar la producción a gran escala.
Ese mismo martes, en una conferencia de prensa, Trump dijo que es “uno de los acuerdos más importantes en la historia de las industrias farmacéuticas de Estados Unidos”.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la DFC, Adam Boehler, declaró: “Nos complace apoyar a Kodak en esta nueva y audaz empresa”.
“Nuestra colaboración con esta icónica compañía estadounidense promoverá la salud y la seguridad en el hogar y en todo el mundo”, agregó.
El préstamo de la DFC es el primero que se hace después de que Trump firmara una orden ejecutiva en mayo destinada a alentar la producción nacional de los materiales necesarios para combatir la COVID-19.
Pero los analistas consultados por BBC Mundo ponen en duda el costo económico de esta decisión del gobierno de Trump.
“Lo sorprendente de la financiación de Kodak es la cantidad de dinero que el gobierno de Estados Unidos parece estar preparado a gastar para abordar este problema”, sugiere Alden.
“Este es un pequeño paso en una estrategia más amplia para la industria que puede costarle al gobierno decenas de miles de millones de dólares“, agrega.
Por otro lado, Kodak, en algún momento, deberá saldar ese préstamo.
“El dinero es un préstamo que debe devolverse, lo que significa que se tiene que poder ganar dinero (en la producción)”, dice Shih, quien trabajó en Kodak hace 15 años.
“El punto clave es que se estarán fabricando productos básicos en un mercado de alto costo. Todos quieren fuentes nacionales, pero ¿pagarán más por los productos hechos por esas fuentes? Ese será el desafío“, advierte el profesor de Harvard.
De cualquier modo, el especialista opina que “es muy visible” el beneficio político para Trump tras esta decisión ya que “crea empleos y ayuda a un ícono estadounidense caído”.
La caída de un gigante
La Eastman Kodak Companyfue fundada por George Eastman en 1888. La cámara Brownie fue una de sus máquinas más populares y ayudó a Kodak a convertirse en un jugador dominante en la industria fotográfica.
La compañía, que se hizo famosa por su lema “momento Kodak”, comenzó a tener dificultades financieras a fines de la década de 1990 a medida que los consumidores se alejaban del papel fotográfico y se dirigían a la fotografía digital.
En su apogeo, Kodak empleó a más de 145.000 personas, pero ahora tiene una fuerza laboral global de alrededor de 5.000.
En 2012, Kodak solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 en EE. UU. y cambió su enfoque hacia la impresión y los servicios profesionales para las empresas, aunque todavía fabrica cámaras digitales e instantáneas para los consumidores.
La empresa, que destaca tener 130 años de experiencia fabricando químicos, lleva 4 años produciendo ingredientes de medicamentos en pequeñas cantidades a demanda de algunas empresas farmacéuticas.
Ahora ampliará drásticamente la producción en sus instalaciones de Nueva York y Minnesota.
Kodak no es la única empresa de fotografía que cambió de dirección hacia la fabricación de medicamentos.
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