En México, derivado de la pandemia por el coronavirus, actualmente uno de cada tres hogares reporta una pérdida de 50 por ciento o más de sus ingresos respecto a febrero.
A ello se suma que tres de cada diez mexicanos han presentado síntomas de ansiedad o depresión durante las fases 2 y 3 de la pandemia. En tanto, la primera quincena de abril, entre 5.2 y 8.1 millones de personas reportaron haber perdido su empleo, ser “descansadas” o no poder salir a buscar trabajo por la contingencia.
Los anteriores son los primeros resultados de la “Encuesta de seguimiento de los efectos del COVID-19 en el bienestar de los hogares mexicanos”, realizada por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE).
La encuesta, cuyo propósito es entender los impactos de la crisis sanitaria, adicionalmente reportó que 37.7 por ciento de los hogares reportan que uno o más de sus integrantes perdió su empleo o alguna fuente de ingresos. Otro 30.1 por ciento de los hogares considera “Muy probable” o “Probable” que alguien de su hogar pierda su empleo en mayo.
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En promedio, el ingreso perdido representa 65.1 por ciento del ingreso del hogar.
La encuesta mensual fue aplicada a 800 personas de 18 años o más, vía números celulares aleatorios obtenidos del Plan Nacional de Numeración del IFETEL.
La ENCOVID-19, título de la encuesta, informó que el 25.3 por ciento de los hogares reporta que a alguno de sus integrantes le reducirían su ingreso en abril de 2020 (en promedio, 54.8 por ciento de su ingreso). Además, 27.9 por ciento reporta que es “Muy probable” y 18.5 por ciento “Probable” que el hogar tenga menos ingresos en abril 2020.
RESPUESTA A LA CONTINGENCIA
En cuanto a la respuesta a la contingencia, se informó que solo 45 por ciento de los hogares reportaron tener los recursos necesarios para cumplir con la Jornada de Sana Distancia hasta el 30 de abril. En promedio, los hogares reportan que necesitaban al menos 6,558 pesos para poder mantenerse en sus hogares.
La encuesta también reportó que el porcentaje de la población con inseguridad alimentaria moderada y severa (carencia por acceso a la alimentación) fue de 27.9 por ciento. En hogares con población de 0 a 11 años, este porcentaje llegó a 33.8 por ciento.
Como referencia, a escala nacional el nivel más alto de esta carencia fue en 2010, cuando llegó a 24.8 por ciento.
En 2009, en medio de la crisis económica, este porcentaje llegó a 33 por ciento (UNICEF y CONEVAL, 2009).
SALUD MENTAL
El aislamiento social, las presiones económicas y la incertidumbre pueden tener graves consecuencias en la salud mental de la población. Un 29 por ciento de las personas en nuestra muestra se identificaron con síntomas depresivos.
En cuanto al aislamiento, se constató que el 32.4 por ciento de la población de 18 años o más presenta síntomas severos de ansiedad.
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Las mujeres presentan mayores niveles de ansiedad que los hombres (37.4 por ciento vs. 27.0 por ciento, p=0.002). La población de mayor nivel socioeconómico presenta menores niveles de ansiedad (33.9 por ciento vs. 12.1 por ciento, p=0.001).
EL FUTURO
El Fondo Monetario Internacional y la CEPAL ya han anunciado que esperan una caída en el PIB de México superior al 6.5 por ciento, peor que la crisis de 1995. La Universidad Iberoamericana Ciudad de México busca realizar este seguimiento mes a mes para proporcionar una línea de tiempo sobre cómo esta crisis afecta a los hogares, así como la eventual recuperación.
Además, tiene por objetivo proporcionar información para analizar los efectos de la contingencia sanitaria en el empleo, el ingreso, la salud mental y la nutrición.