La colocación de una barda perimetral, cámaras de videovigilancia y estrategias integrales para el cuidado de la biodiversidad natural, son algunas de las acciones que se contemplan en el Plan de Manejo del Área Natural Protegida de La Pona, emitido por el municipio de Aguascalientes y publicado en el Periódico Oficial del Estado el pasado 13 de abril.
El documento integra una serie de acciones y estrategias a implementar en el corto, mediano y largo plazo, para preservar las 11.4 hectáreas del área natural protegida, incluyendo cinco componentes: 1) protección, 2) restauración, 3) manejo, 4) educación y cultura y 5) administración y gestión.
La mezquitera de La Pona es uno de los pocos grandes “pulmones verdes” que persisten en el municipio capital. Se ubica al oriente de la ciudad, entre la Av. Alameda y Av. Aguascalientes.
Durante 19 años, se tuvo una férrea defensa para preservar la zona y evitar que se perdiera para favorecer los intereses inmobiliarios. Fue así que finalmente, el 12 de noviembre de 2018 el ayuntamiento de Aguascalientes logró el rescate de 11.4 de las 33.3 hectáreas de la mezquitera para su declaratoria como área natural protegida, dentro de la categoría de zona de conservación ecológica de la ciudad de Aguascalientes, de competencia municipal.
El resto de la mezquitera continúa perteneciendo a la empresa inmobiliaria TRACO S.A. de C.V.
La importancia ecológica de La Pona radica en que su vegetación abarca el 65% de su superficie y está confirmada, principalmente, de un bosque de mezquite nativo (Prosopsis laevigata), además de una amplia diversidad de flora y fauna, que en su conjunto brindan una serie de servicios ambientales.
¿Qué acciones incluye el plan de manejo del área natural protegida?
Como se mencionó anteriormente, el plan de manejo incluye cinco ejes, definiendo acciones específicas para cada uno de ellos, como a continuación se señala.
- PROTECCIÓN
Los principales problemas a atender en este rubro son el vandalismo y el depósito de grandes cantidades de escombro, que a la fecha se realizan por vecinos de fraccionamientos aledaños.
Para evitarlos, el plan de manejo considera la reparación de la malla divisoria del parque de La Pona, así como la instalación de una barda o cerca para delimitar el área natural protegida, especialmente el bosque de mezquite.
De igual manera, se contempla la asignación de un cuerpo de vigilancia, con servicio las 24 horas, para controlar los accesos y el comportamiento de los visitantes. Este equipo constaría de dos vigilantes en época de bajo riesgo de incendios, y de cuatro vigilantes en época de alto riesgo y en los días festivos.
Otra estrategia es la instalación de cámaras de videovigilancia en los accesos y en los sitios considerados como de alto riesgo, además de levantar una torre de vigilancia en las áreas de uso restringido. Estas estrategias se tienen proyectadas en el corto y mediano plazo.
Por otra parte, se plantea el establecimiento de un convenio de colaboración entre la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROESPA), Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Protección Civil Municipal, Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SEMADESU) y comités vecinales, para la prevención y atención de incendios de la vegetación.
- MANEJO
En el segundo subprograma, relativo al Manejo, se busca asegurar la recuperación, la permanencia y el funcionamiento del ecosistema del bosque de mezquite, a través de acciones de manejo para prevenir, evitar, controlar y mitigar afectaciones naturales o antropogénicas.
Bajo esta premisa, se indica la elaboración de un plan de acción anual para el manejo del área natural protegida además de la conformación de un programa de voluntariado, que considere a asociaciones y organizaciones ambientales, sociales y educativas para llevar a cabo actividades de manejo y mantenimiento, desde plantaciones, pintura y limpieza.
Cabe destacar que el área natural protegida, principalmente el bosque de mezquites, tendrá un acceso restringido, por lo que sólo se podrán realizar visitas guiadas o en grupos controlados de personas.
Por lo anterior, el plan de manejo también contempla la ampliación del área de estacionamiento, sin afectar los territorios del área natural.
- RESTAURACIÓN
Como acciones de restauración, se menciona la elaboración de mapas para identificar vías, canales y espacios de conectividad ecológica del área natural protegida.
Asimismo, se busca desarrollar, con el apoyo de instituciones educativas y de investigación, algunos esquemas de protección y conservación de fauna silvestre en sitios seleccionados.
Por otra parte, se plantean mecanismos que favorezcan la captación y filtración del agua en el área natural protegida, incluso con algunas obras (de ser necesario) como la rectificación del cauce del arroyo Don Pascual, que desemboca en La Pona.
- CONOCIMIENTO/ EDUCACIÓN Y CULTURA
La gestión del conocimiento del área natural protegida se realizará a través de la colaboración con instituciones académicas y de investigación, con las que se podrá generar información en temas como historia, demografía, contexto urbano, impacto ambiental, ecología, flora y fauna, entre otros ámbitos.
Una de las propuestas es la creación de un Comité de Fomento al Estudio y la Investigación del ANP La Pona (CFEIAP).
De igual modo, se definen acciones para diseñar e implementar un programa de educación ambiental para los visitantes de todas las edades, además de la realización de eventos y actividades en el área natural protegida que favorezcan su cuidado y conservación.
- GESTIÓN
Para la gestión del área natural protegida, el plan de manejo incluye la planificación y organización de la plantilla de personas que realizará las funciones de cuidado, mantenimiento y operación de la zona.
Por ejemplo, se establece que el ANP tendrá tres sitios para taquillas. Se realizará además un padrón de comerciantes ambulantes que se establecerán en la zona, tanto al interior como al exterior.
Para el caso del parque recreativo de La Pona, se menciona la figura de concesión de espacios deportivos, principalmente de los campos de béisbol, con la que los interesados deberán pagar una cuota para la firma de un contrato por tiempo determinado.
Asimismo, se rentarán espacios para eventos y festejos, mediante el apartado y el pago de cuotas, así como de la zona de juegos infantiles.
Por último, el plan de manejo indica que anualmente se deberá destinar un presupuesto específico para el área natural protegida, el cual tendrá que estar justificado con lo anteriormente dispuesto. Los recursos económicos se obtendrán de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SEMADESU), la Secretaría de Servicios Públicos (SSP), la Secretaría de Obras Públicas (SOPMA) y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).