La Organización de las NAciones Unidas (ONU) advirtió que como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus el Producto Interno Bruto (PIB) de los países se podría reducirse un 0.9 % en el 2020 en lugar de crecer hasta el 2.5 % como se tenía previsto.
“La producción mundial podría disminuir aún más si las restricciones impuestas a las actividades económicas se extienden hasta el tercer trimestre del año y las respuestas fiscales no apoyan los ingresos y el consumo”, advierte el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
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Las medidas de confinamiento en Europa y América del Norte afectan la economía de los países en desarrollo ya que se reducirán las importaciones de bienes de consumo.
El paro de actividades comerciales como el turismo también pone en alerta a los países no desarrollados, siendo los más afectados los trabajadores poco cualificados del sector servicios, que a menudo carecen de protección laboral y trabajan en estrecha proximidad física con otras personas.
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“Al no disponer de un apoyo financiero adecuado, son muchos los que quedarán sumidos en la pobreza, incluso en los países más desarrollados, lo que empeora los ya de por sí elevados niveles de desigualdad en los ingresos”, dice.
Sin embargo, no son los únicos en riesgo. La ONU señala que los países desarrollados como en Italia y España, que han registrado mayor víctimas mortales por COVID-19, “se estima que un 27% y un 40 % de la población, respectivamente, no dispone de suficientes ahorros como para no trabajar durante más de tres meses”.