El crucero británico MS Braemar, con cinco casos confirmados del nuevo coronavirus y más de 1,000 personas a bordo, atracó este miércoles en un puerto en el oeste de La Habana, desde donde sus pasajeros serán repatriados hacia el Reino Unido.
El barco, con 52 personas en aislamiento, incluidos los cinco casos de coronavirus, atracó hacia las 07:00 en el puerto de la zona industrial de Mariel, 45 km al oeste de La Habana, constató la AFP.
Cuba autorizó el lunes por “razones humanitarias” el atraque del MS Braemar, de la compañía británica Fred. Olsen Cruise Lines, que desde la semana pasada buscaba un puerto en el Caribe donde acostar, tras recibir el rechazo de varios países de la región.
Según autoridades cubanas, los pasajeros del crucero serán trasladados directamente desde el puerto de Mariel hacia el aeropuerto internacional José Martí de la capital. Desde allí, los pasajeros serán llevados en cuatro aviones hasta Reino Unido.
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“Se han adoptado todas las medidas para el traslado seguro, hospitalario y expedito de los pasajeros y tripulantes de la embarcación”, dijo el martes el jefe de prensa de la cancillería cubana, Juan Antonio Fernández.
El secretario de Estado para Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, agradeció al gobierno cubano por permitir el atraque del barco.
Paralelamente, el gobierno cubano anunció el primer deceso por nuevo coronavirus, un turista italiano de 61 años, mientras la isla, que no ha adoptado medidas restrictivas en sus fronteras, registra 10 casos confirmados y 389 sospechosos.
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“En la madrugada del 18 de marzo falleció el paciente de nacionalidad italiana de 61 años de edad que se encontraba ingresado en estado crítico” desde la noche del domingo, informó un comunicado del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Subrayó que “a pesar de los esfuerzos realizados por el equipo de terapia intensiva que directamente lo atendía (…), las complicaciones desarrolladas propias de su enfermedad provocaron su fallecimiento”.
En el mismo comunicado, el Minsap reportó tres nuevos casos del COVID-19, que se suman a los siete anteriores: un cubano de 25 años, una cubana de 67 y un estadounidense de 77. Todos habían regresado del extranjero en días anteriores.
