La ciudad china Wuhan, epicentro de la pandemia por COVID-19, ha demostrado que hay una salida a la crisis. A partir de este lunes, sus habitantes están siendo autorizados a reanudar sus actividades progresivamente mientras que los transportes públicos vuelven a funcionar.
El levantamiento de las restricciones se produce mientras el ministerio de Salud no anunció el lunes ningún caso nuevo de contaminación por quinto día consecutivo en esta metrópolis de 11 millones de habitantes-
Sin embargo sí se informó de 39 casos importados suplementarios en el conjunto de China.
Los habitantes de Wuhan que están en buen estado de salud pueden desplazarse dentro de la ciudad, y tomar autobús o metro una vez presentada su tarjeta de identidad, explicaron las autoridades.
También pueden volver a sus lugares de trabajo si disponen de un permiso emitido por el empleador y estan autorizados a dejar Wuhan para viajar a otras partes de la provincia de Hubei, de la que forman parte, si han sido declarados negativos a los tests de covid-19 y son portadores de un certificado médico.
La propagación del coronavirus en esta metrópolis generó el 23 de enero su puesta en cuarentena. La casi totalidad de las demás ciudades de Hubei aplicaron las mismas medidas.
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Hasta ahora, la población tenía prohibido salir de los límites del municipio de su residencia.
Aunque el ministerio chino de Salud anuncio este lunes otros nueve fallecimientos suplementarios en China –todos en Wuhan– el número de contaminaciones ha caído de forma muy clara en las últimas semanas. La mayoría de los casos son ahora de personas llegadas del extranjero.
Con un total de 81,093 casos y 3,270 muertes oficialmente registradas, China es hoy el segundo país más afectado del mundo por la pandemia, después de Italia.
Según el registro de la Universidad John Hopkins, en total 353,692 personas se han infectado con el virus y 15,430 han muerto por él.
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Con información de AFP
