El presidente Donald Trump confirmó que el gobierno de Estados Unidos y China pactaron la “Fase Uno” del acuerdo que daría fin a la guerra comercial entre ambos países.
“Hemos acordado una muy grande fase uno con China. Han acordado muchos cambios estructurales y compras masivas de productos agrícolas, energía y productos manufacturados, y mucho más”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos renunció a imponer el domingo una nueva salva de aranceles a bienes chinos por 160, 000 millones de dólares como parte de un primer acuerdo con Pekín, pero Trump señaló que “las tarifas del 25% se mantendrán como están” a productos chinos importados por 250,000 millones de dólares los cuales quedan pendientes para una segunda fase del acuerdo junto a aranceles de 7.5% por otras importaciones por 120,000 millones de dólares.
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En un segundo tuit , el mandatario aseguró que la segunda fase del acuerdo se negociará “de inmediato” y no después de las elecciones presidenciales de 2020.
We have agreed to a very large Phase One Deal with China. They have agreed to many structural changes and massive purchases of Agricultural Product, Energy, and Manufactured Goods, plus much more. The 25% Tariffs will remain as is, with 7 1/2% put on much of the remainder….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 13, 2019
Wang Shouwen, un viceministro de Comercio chino, confirmó la fase y añadió que las dos partes todavía tienen que firmar el acuerdo.
“Los dos países se pusieron de acuerdo en el texto sobre una fase uno de un acuerdo económico y comercial”, indicó ante la prensa.
Por su parte, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo en un comunicado que el acuerdo es “histórico y exigible sobre un acuerdo comercial de Fase Uno que requiere reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China en las áreas de propiedad intelectual, transferencia de tecnología, agricultura, servicios financieros, y divisas y divisas”.
El documento señal que el acuerdo “Fase Uno” incluye un compromiso por parte de China de que realizará compras adicionales sustanciales de bienes y servicios estadounidenses en los próximos años.
La meta principal de Trump con su pelea con China, uno de los rasgos esenciales de presidencia, es desterrar lo que considera prácticas desleales de Pekín.
Eso incluye masivos subsidios, intervencionismo estatal, transferencia forzosa de tecnología y robo de propiedad intelectual. Empero la llamada “fase uno” del acuerdo parece ser mucho más modesta y estaría enfocada en que China compre más producción agrícola estadounidense.
Trump ha dicho reiteradamente que China precisa más el acuerdo que Estados Unidos.
Con información de AFP
