Asistentes a un partido de futbol de segunda división en España gritaron “puto nazi” al jugador de Añnacete Roman Zozulya, lo que causó que se cancelara el encuentro y el repudio por parte de autoridades de Ucrania.
El domingo, durante el partido entre Rayo Vallecano y Albacete, una parte de los aficionados gritó “Zozulya es un nazi”, “puto nazi” y otros insultos durante la primera parte, por lo que el árbitro José Luis López Toca decidió interrumpir el partido durante unos minutos.
Entonces se difundió un mensaje sonoro en el estadio para pedir que cesaran estos insultos. Aunque el partido se reanudó, en el descanso los futbolistas del Albacete se negaron a seguir jugando, solidarizados con su compañero insultado.
Zozulya fue cedido al Rayo en 2017 por el Betis, pero parte de la hinchada vallecana presionó para que la operación no se completara esgrimiendo que el internacional ucraniano de 30 años tenía vínculos con la ultraderecha.
El jugador, que explicó que simpatizaba con el ejército ucraniano, al que hizo donaciones económicas, en el conflicto contra los prorrusos pero negó cualquier relación con la extrema derecha, tuvo que volver al Betis y posteriormente fichó por el Albacete.
Sin embargo, después de los gritos, el embajador ucraniano en España, Anatoliy Scherba, denunció en Facebook “una provocación”. La portavoz de la diplomacia ucraniana, Kateryna Zelenko, pidió en un comunicado a las autoridades españolas “reaccionar” hacia los “insultos vergonzosos e infundados”.
Entérate: Empieza en Alemania el juicio a un grupo neonazi acusado de terrorismo
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky se sumó este lunes a los mensajes. Dijo en Facebook que Zozulya “no es sólo un buen jugador de futbol, sino un verdadero patriota”.
“Roman Zozulya, no sólo tus compañeros de equipo te apoyan, también todos los aficionados de Ucrania. Estamos contigo”, añadió.
En fotos, el jugador ha aparecido con cifras ligadas al nazismo, así como con una bufanda en la que aparecía el rostro de Stepan Bandera, líder de los nacionalistas ucranianos en los años 1930 y 1940, y figura controvertida, al haber brevemente combatido a la Alemania nazi, pero también haber colaborado con ella.
—
Con información de AFP