Los libaneses continúan manifestándose este martes en el sexto día de protestas contra el gobierno, a pesar de las reformas anunciadas para tratar de paliar la precaria situación del país.
En medio de este descontento social y tensión en las calles, una multitud de manifestantes sorprendieron por su gesto hacia un bebé cuando sorpresivamente le cantaron el tema de “Baby Shark”, luego de que su madre les dijo que el pequeño estaba asustado con las protestas.
En ese momento, las personas que estaban allí cambiaron las consignas contra el gobierno para cantar y bailar la popular canción infantil al pequeño.
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Éste no ha sido el único momento relajado de las manifestaciones en Líbano. Hace algunos días se subió a redes sociales el video del improvisado concierto de un DJ desde un balcón, mientras abajo los protestantes bailaban y aplaudían.
También, se ha viralizado un video donde la gente hace una pausa para bailar el dabke, una danza folklórica de varios países de Oriente Medio como Líbano, Siria, Palestina y Jordania.
Lebanese ‘dabké protest’ in the Metn area.#اجا_وقت_نحاسب #Lebanon pic.twitter.com/N3Sr7II06B
— Halim Shebaya (@halimshebaya) October 18, 2019
Continúan las protestas
El martes por la mañana, como si los anuncios de las reformas nunca hubieran tenido lugar, se levantaron nuevas barricadas en varias vías del centro de Beirut, mientras que por las redes sociales cundían las convocatorias para nuevas concentraciones en distintas ciudades.
Los bancos seguían cerrados y el país continuaba parcialmente paralizado. Un pequeño grupo de voluntarios se afanaba en limpiar el corazón de Beirut, antes de que llegaran los primeros manifestantes del día.
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“Estas manifestaciones son una oportunidad para el pueblo. Estaríamos locos si le diéramos una oportunidad al gobierno. ¿Cómo dársela si tuvieron treinta años para actuar?”, comentó un anciano a una televisión local en Tiro, una ciudad de mayoría chiita, en el sur del país.
Como ocurriera al final de la guerra civil, en 1990, las infraestructuras del país están en decadencia y los libaneses enfrentan cortes diarios de agua y de electricidad.
Escepticismo
La muchedumbre de manifestantes acogió el lunes con una mezcla de escepticismo y de ira los anuncios del primer ministro, Saad Hariri, que presentó un conjunto de medidas contra la corrupción, la promesa de no ordenar nuevos impuestos, un programa de privatizaciones para luchar contra el despilfarro en los servicios públicos y ayudas para los más desfavorecidos.
Pero, en cuanto Hariri terminó su discurso, multitud de manifestantes empezaron a corear los lemas de la contestación que reclaman la dimisión inmediata de toda la clase política.
Hariri intentó el lunes calmar los ánimos de los manifestantes, al asegurarles que su plan no era una “moneda de cambio” para frenar la contestación. El gobierno “no pretende pedirles que dejen de manifestarse y de expresar su indignación”, declaró.
Pero esto no hizo que los manifestantes cambiaran de postura, y el lunes por la noche continuaban pidiendo que toda la clase política dimitiera, acusándola de incompetente y corrupta. “¡Todos quiere decir todos!”, se escuchaba en las calles.
Con información de RT y AFP.