La Casa Blanca dijo este martes que no va a colaborar en la investigación de juicio político del Congreso contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Ejecutivo “no va a participar en este ejercicio de teatro político partidista”, afirmó en una carta a la Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría.
El documento también establece que nunca en la historia de la Cámara de representantes derribaron al pueblo estadounidense. “ Busca anular los resultados de las elecciones de 2016 y privar al Pueblo estadounidense del presidente que han elegido libremente”.
Read the White House’s full response to Nancy Pelosi and Democrat leaders on their illegitimate “impeachment inquiry”—a sham process that violates the Constitution and the rule of law.https://t.co/0kC4yFeghg
— The White House (@WhiteHouse) October 8, 2019
La Casa Blanca señaló además que objeta el hecho de que la Cámara Baja no haya programado un voto formal para lanzar la investigación con miras a una destitución.
“Su proceso artificial no tiene precedentes en la historia de la Nación y carece de la autorización necesaria para un juicio político válido.
proceder”.
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Señala que los demócratas están utilizando la investigación como una estrategia para influir en las próximas elecciones, que está a poco más de un año.
También hace referencia al escándalo con el presidente de Ucrania, y asegura que el mandatario estadounidense el presidente “dio el paso sin precedentes de proporcionar al público transparencia desclasificando y publicando el registro de su llamada”.
“El hecho de que no había nada malo con la llamada también fue confirmado poderosamente por la decisión del presidente Schiffs de crear una versión falsa de la llamada y leer al pueblo estadounidense en una audiencia en el Congreso, sin revelar que él era simplemente inventando todo”, se lee en la carta.
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Trump es acusado de haber intentado obtener ayuda de Ucrania para conseguir información incriminatoria sobre el exvicepresidente demócrata Joe Biden, el candidato mejor posicionado para disputarle la reelección el año próximo.
En Estados Unidos, solicitar ayuda extranjera en una elección es ilegal, se ofrezcan incentivos o no.
