“El turismo ha evolucionado y el uso de herramientas como Big Data, internet de las cosas (IOT) y realidad virtual y aumentada, son los instrumentos digitales que hoy se emplean para ofrecer a los visitantes una nueva experiencia turística inmersiva”, afirmó en entrevista el experto en proyectos inteligentes, Paul Vigario, director de Mercados Privados en México de la empresa Citelum, en el marco del Día Internacional del Turismo, conmemorado cada 27 de septiembre.
“La actividad turística en una ciudad es sinónimo de derrama económica. Por tanto, sigue siendo importante que las entidades ofrezcan al visitante infraestructura, atractivos y servicios de calidad en un entorno seguro; sin embargo, la tendencia es innovar en la relación del turista con esos entornos. Hoy existen alternativas sustentables que además de realzar la belleza de las ciudades y exaltar su vocación turística, se conectan con el ritmo de vida tecnológico de los paseantes del siglo XXI”.
De acuerdo con información de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en 2018, mil 400 millones de personas fueron turistas internacionales y prevé que la tendencia crezca durante 2019 en 3 o 4 por ciento, lo que significa un incremento de hasta 56 millones de personas; es decir, este año, los diferentes rincones del planeta recibirán a mil 456 millones de extranjeros, lo que exige tanto a la industria turística como a las ciudades ser más sostenibles y aportar nuevas experiencias, sobre todo en América, que fue el tercer continente más visitado del mundo el año pasado, con 217 millones de llegadas internacionales, pero muy lejos de Europa, que recibió a 713 millones. En México, el INEGI contabilizó la presencia de 41.3 millones de turistas internacionales durante 2018 y de 26.2 millones entre enero y julio de 2019.
“Para satisfacer las nuevas y crecientes demandas de los viajeros, es imprescindible que las ciudades y la industria hotelera ofrezcan algo más que lo que oferta el turismo tradicional. Hoy, de acuerdo con la OMT, el visitante busca viajes como fuente de inspiración y conocimiento, experiencias para su desarrollo personal, actividades que privilegien su salud y bienestar, así como espacios que incluyan actividades para varias generaciones. Además, dos de los factores determinantes para elegir su destino son la sustentabilidad y la responsabilidad con el medio ambiente que tengan los lugares que visitará, desde la misma ciudad, hasta el hotel o los comercios”, refirió el especialista.
Es en este punto donde la digitalización del sector turístico es fundamental. “El turismo tradicional te puede ofrecer un museo o una zona arqueológica, con su indiscutible valor histórico; sin embargo, el turista de hoy exige una relación distinta con esos mismos sitios, que se puede lograr empleando, por ejemplo, la realidad virtual, para ‘vivir’ ese objeto o complementar su experiencia en ese sitio: imagina ir a un museo y caminar entre los personajes históricos. Es decir, trasciendes de observarlo o apreciarlo, a ser parte de él, experimentarlo, usarlo dentro de un escenario animado y adaptado a aquella época”.
“Esta forma de experimentar, aprender y disfrutar, puede lograrse empleando la experiencia de empresas líderes en la construcción de ciudades o edificios inteligentes, como Citelum, que desarrolla proyectos sustentables, atractivos y conectados”. Como ejemplo, el especialista citó los casos de dos municipios, Querétaro y Corregidora, que ofrecieron a habitantes y turistas una experiencia de fiestas patrias completamente innovadora, al integrar en la decoración festiva de la ciudad, adornos de gran escala e iluminación dinámica, resaltando su identidad, que integra la cultura otomí con la ciudad colonial, mientras se enfocan hacia el futuro. Esta nueva forma de vivir la ciudad y de conmemorar la Independencia, refuerza el sentido de pertenencia de propios y promueve los valores y la riqueza patrimonial de los municipios hacia el mundo”.
En otro caso considerado de éxito en la creación de vínculos entre las personas y su entorno es la Torre BBVA en la CDMX, cuya iluminación monumental modificó la experiencia de los transeúntes en su día habitual. Esta torre, insertada en el corazón financiero de todo el país, abre un espacio para la reflexión y la empatía, al promover -a través de la luz- valores, sentimientos y causas, que nos unen como humanidad.
“Contar con herramientas como Big Data o internet de las cosas permiten a los proveedores de servicios conocer, por una parte, al turista y también al habitante: sus gustos, necesidades, expectativas, hábitos, tendencias, etcétera, para brindarle mejores servicios, pero también proporciona soluciones al empresario o gobierno, pues el análisis de toda esta información les permitirá tomar decisiones de negocio que beneficien directamente sus estrategias a través de herramientas como realidades virtual y aumentada, video mapping, iluminaciones y rutas turísticas que pueden complementarse con el mundo digital, o incluso, la creación de apps para generar una experiencia de vida y de turismo personal y diferente”, concluyó Paul Vigario.