Niños y adultos de México y Estados Unidos se unieron para jugar juntos a pesar de la gran barrera que los divide gracias a un conjunto de “sube y baja” color rosa.
Los juegos instalados a lo largo de la valla fronteriza de acero entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas, son invención de Ronald Rael, el profesor de arquitectura de la Universidad de California y Virginia San Fratello, profesora asociada de diseño en la Universidad Estatal de San José.
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Al llamar al proyecto “una de las experiencias más increíbles” de su carrera y la de San Fratello, Rael describió lo poderoso que fue ver un momento tan “lleno de alegría, emoción y unión” en el muro fronterizo.
“El muro se convirtió en un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México y los niños y adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados con el reconocimiento de que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado”, comentó el arquitecto.
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El proyecto se concreta en un momento en que la atención de ambos países está en reducir el flujo de migrantes, en parte por la ofensiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tras la publicación del video en redes sociales, muchos elogiaron la instalación de los sube y baja como un recordatorio de la conexión que comparten las personas, independientemente de su nacionalidad.