Tras las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la posibilidad de mudar la industria lechera de Coahuila a los estados de Tabasco y Chiapas, con el argumento de evitar más contaminación en la zona de La Laguna, el gobernador, Miguel Ángel Riquelme, señaló que siempre defenderá la industria lechera de la zona.
El gobernador señaló que, en un corto plazo, el Ejecutivo estatal se pondrá en contacto con la federación para explicar la importancia de la industria lechera para Coahuila, además de la vocación que el estado mantiene con la producción de leche.
El Ejecutivo estatal indicó que el estado mantiene una correcta cultura del agua para su cuidado, agregando que la industria lechera de Coahuila genera 30 mil empleos directos, llegando a 50 mil empleos más contando sus derivados, produciendo de ocho a diez millones de litros diarios, dependiendo de la temporada.
Toma de Protesta de la nueva Mesa Directiva y el Consejo de Expresidentes de la Asociación de Industriales de #RamosArizpe, con quienes seguiremos trabajando de la mano para fortalecer el desarrollo de esta importante zona productiva. #EstoEsCoahuila pic.twitter.com/KrStguUHW3
— Miguel Riquelme (@mrikelme) March 27, 2019
Otras voces locales también se han alzado en contra de lo que parece ser una amenaza para la industria lechera en el estado. Marcelo Torres Cofiño, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local y coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) indicó que Andrés Manuel López Obrador está “empeñado en perjudicar a Coahuila”, indicando que es inviable el traslado de la industria lechera al sur del país.
El panista señaló que estas declaraciones son una “ocurrencia”, por lo que exhortó al presidente a realizar una gira por la cuenca carbonífera del estado para que conozca sus necesidades.
Cabe resaltar que, en la zona de La Laguna y la Cuenca Carbonífera se han encontrado cantidades importantes de contaminantes de metales pesados desde finales del Siglo XX, tales como el arsénico en el agua de uso, tanto para las industrias como para el consumo humano, esto debido al desarrollo metropolitano y a la fuerte industrialización, lo cual será difícil de reparar en un corto plazo.
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