Investigadores descubrieron una nueva especie de serpiente en África Occidental, la cual tiene un método inusual para atacar a sus víctimas.
Un equipo internacional identificó a tres especímenes de ese animal, llamado Atractaspis branchi, en la selva tropical de la zona sureste de Guinea y noroeste de Liberia, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Zoosystematics.
La serpiente pertenece a una familia de ofidios llamados Atractaspidinos, también conocidos como serpientes topo, áspides cavadores o serpientes estilete, que tienen una anatomía craneal característica y colmillos que salen de las comisuras de su boca, los cuales pueden utilizar para inyectar veneno mediante un movimiento lateral de mordida.
En la gran mayoría de los casos, el veneno de las serpientes estilete no es lo suficientemente poderoso para matar a un ser humano. Sin embargo, puede infligir serios daños, provocando fuertes dolores, inflamación, ampollas y daño tisular, lo cual puede hacer que la víctima pierda un dedo, de acuerdo con el Instituto Africano de Mordeduras de Serpiente.
Debido a su sistema característico de inyección de veneno, las serpientes estilete son casi imposibles de sostener de manera segura en la forma usual (colocando los dedos detrás de la cabeza) sin sufrir una mordedura. Incluso son capaces de morder con los colmillos laterales que sobresalen independientemente aún con la boca cerrada.
Se piensa que actualmente existen más de 20 especies de serpientes estilete, la mayoría de las cuales se encuentran en África subsahariana, aunque dos de ellas son nativas del Medio Oriente. Estos reptiles cavadores viven en una amplia variedad de habitas, que van desde las zonas semidesérticas hasta las selvas tropicales.
Se piensa que la nueva especie habita principalmente en las selvas tropicales, o en los bordes de las mismas, y que es endémica del área selvática de la Alta Guinea, una región con una gran biodiversidad, la cual enfrenta numerosas amenazas provocadas por los seres humanos.
El equipo de investigación encontró los especímenes durante una exploración que realizaban en la región. Vieron al primero de ellos en la noche, en la orilla de un pequeño arroyo de una selva perennifolia de tierras bajas en Liberia. Mientras trataban de capturar a la serpiente, ésta presuntamente saltó a una distancia casi tan larga como su propio cuerpo. Por su parte, los otros dos especímenes fueron hallados en plantaciones de plátanos, mandioca y café en Guinea.
“Se requieren más estudios para resolver el alcance de la nueva especie de serpientes, y para recopilar más información sobre sus necesidades ecológicas y sus propiedades biológicas”, escribieron los autores en el estudio.
Los investigadores bautizaron a la nueva especie en honor al profesor William Roy Branch, un experto sudafricano en reptiles de renombre mundial, que murió en octubre de 2018.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek