En lo que va del año, la Red Hidrocálida de Personas Trans ha detectado poco más de 60 casos de agresiones y detenciones injustificadas a mujeres trans en el estado, principalmente en fines de semana bajo la acusación de prostituirse en la vía pública.

La representante de esta organización, Susan Muñoz, explicó que es muy común que policías estatales y municipales las señalan como trabajadoras sexuales una vez son identificadas saliendo de bares y lugares de entretenimiento.

“La justificación es “estabas prostituyéndote” sin tener pruebas, sin existir el supuesto cliente o intercambio de dinero, lo peor es que por no perder el trabajo al hacer una denuncia pública, prefieren salir bajo fianza, sin poder hacer visible estos casos”, señaló.

Además, suelen referirse a las detenidas en masculino, impidiendo otorgarles su derecho a ser identificada como lo desean.

“Al poner a una mujer trans visible y se le manifiesta con el nombre masculino, aunque no sea un cambio de nombre legal tienen que utilizar la apariencia para atender a la persona como se ve, si ella vive como mujer entonces hay que llamarla como mujer”.

Sobre las razones de estas agresiones, argumentó que varios de ellos expresan sus creencias religiosas.

“Su ideología religiosa es lo que las hace violentar a las personas trans porque dicen que Dios esto y Dios aquello, pues que se guarden sus opiniones para su casa”.

Uno de los casos más recientes se dio contra una de las integrantes de la Red, quien se identificó como Janeth Jiménez y explicó que hace aproximadamente 22 días un elemento de la policía estatal la detuvo sin razón alguna y la obligó a quitarse la ropa en la vía pública.

“A las 3 de la tarde saliendo del INE de haber sacado la credencial para votar yendo como testigo, salimos y el oficial luego luego me detiene y me desnuda, él mismo me quería trastocar y no lo permití, me hablaba como hombre y le dije que esas no eran formas debido a que llegó agresivamente con la motocicleta, me dejó media hora parada con  las manos arriba, con los pies abiertos en pleno sol delante de toda la gente”, declaró a los medios.

De acuerdo con la agredida, el pretexto que lanzó el policía estatal fue que estaba revisando sus datos en la plataforma electrónica, sin embargo, la activista reiteró que existen protocolos para las detenciones y en ninguno se justifica desnudar a un detenido en la vía pública.

“Tenemos pruebas para poder acercarnos al Secretario (de Seguridad Pública Estatal) y si no brinda el apoyo para educarlos, vamos a tener que proceder legalmente”, agregó Susan Muñoz.