El Colectivo Nacional Alerta Temprana de Periodistas y Activistas, advirtió la nueva modalidad de “crímenes de odio” contra la prensa: el asesinato de hijos de mujeres y hombres dedicados a la actividad de informar a la sociedad.
En una misiva enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), integrantes de la organización solicitaron al mandatario “no fallarle” al gremio periodístico, así como atender de manera urgente la escalada de violencia en contra de los comunicadores.
El colectivo, señalaron, “ve con gran angustia los asesinatos de hijos de mujeres y hombres periodistas. ¡Esto es inadmisible!”.
Y reiteraron el caso de la periodista, activista y feminista oaxaqueña, Soledad Jarquín Edgar, quien sigue demandando justicia por el cobarde asesinato de su hija María del Sol Cruz Jarquín.
“El caso ha sido investigado como homicidio calificado, dejando de lado que se trata también de un feminicidio y delito electoral, sin que hasta el momento se haya vinculado a proceso a persona alguna”, denunciaron.
En la carta, también lamentaron la incapacidad que el gobernador del estado Alejandro Ismael Murat Hinojosa y la Fiscalía estatal han mostrado, así como la incapacidad y voluntad política para atender la exigencia de justicia para la fotoperiodista.
“Mientras eso ocurre en Oaxaca, en Veracruz, Eduardo Baltazar Ruiz – hijo del periodista Cecilio Baltazar- fue ejecutado con nueve tiros a quema ropa por elementos de la Policía Estatal. A priori el ex gobernador Miguel Ángel Yunes, criminalizó al hijo del compañero y aún no se sabe quién es el autor intelectual de este asesinato”, señalaron.
En el mismo estado, Fidel Eduardo Pérez Morales fue reportado como desaparecido por su padre, el periodista Fidel Pérez Sánchez. Después de ser hallado por las autoridades estatales, la Fiscalía obligó al joven a realizar un video en el que se vulnera su seguridad y la de su familia. En la grabación, la Fiscalía le solicitó revelar su dirección y datos personales, indicaron.
En septiembre de este año, en Juchitán, Oaxaca, sobre la carretera Unión Hidalgo, la vida de Bernardo Henestroza López –hijo del compañero periodista Bernardo Henestroza– fue arrebatada de tres tiros en un supuesto asalto. Hace cuatro años, Ever Karim, hijo del mismo periodista, fue asesinado en la puerta de su domicilio.
“En el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, también se le arrebató la vida con tres tiros al pequeño de 12 años, Juan Diego Benítez, hijo del comunicador Indalecio Benítez Mondragón, los hechos ocurrieron en la radio comunitaria Calentana Mexiquense en el Estado de México”, resaltaron.
En la misiva, sostuvieron que resulta alarmante que en menos de mes y medio se hayan documentado los siguientes atentados:
- Asesinato del hijo del periodista, Cecilio Baltazar, en Veracruz.
- Intento de homicidio dirigido con nueve balas al cuerpo del periodista Rodrigo Acuña Morales en Tepetzintla, Veracruz.
- Desaparición del periodista Dolores Salvador Galindo en Nayarit y aparición con vida en un supuesto accidente.
- Privación –exprés- de la libertad, dos corresponsales de TV Azteca en Ciudad Serdán, Puebla Isaid Arellano Valencia y Mauricio Alameda Arcaraz.
- Amenazas e intimidación al reportero Augusto Simón Valencia, corresponsal del Diario Cambio, por elementos de Policía Municipal de Tecamachalco en Puebla.
- Violentada y amenazada en redes sociales, Anteha Carro Carrasco, reportera del Diario Quadratín en el estado de Tlaxcala.
- Y el asesinato de nuestro compañero en el estado de Nayarit, Alejandro Márquez del semanario Orión Informativo, en el primer día de su mandato; él fue hallado con signos de tortura y cuatro disparos, uno de ellos, el “tiro de gracia” en la nuca.
“Este Colectivo manifiesta su enérgico repudio, por el cobarde asesinato del compañero activista y periodista, Alejandro Márquez. Nos duele profundamente su asesinato, por la forma artera, cobarde y dirigida del crimen”, señalaron.
Por ello, solicitaron una investigación a profundidad, a fin de que su homicidio no quede impune, y no se distraiga a la opinión pública al señalarlo como un hecho fortuito.
Nuestra preocupación no es sólo por los hechos mencionados, sino también por la discriminación de organizaciones defensoras de derechos humanos de periodistas, que únicamente nos usan para engrosar su estadística y el foro mediático que los casos de los periodistas le reporte beneficios a ciertas organizaciones no gubernamentales.
También solicitaron que el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas, transparente sus recursos, y que igual suceda como los mecanismos estatales, que sea público el destino de los recursos que se usan para salvar la vida de los periodistas.