El presidente Donald Trump dijo que la seguridad fronteriza, incluido su plan de un muro de $5,000 millones de dólares entre estados Unidos y México, era una “victoria total”, pero insistió en que no tomaba decisiones solo por “ventaja política”.
“No hago algo… solo por ventaja política”, dijo el presidente en una entrevista exclusiva con Politico publicada el martes.
“Pero te diré, hablando políticamente, ese asunto es una victoria total. La gente mira la frontera, miran el ajetreo de la policía, miran a quienes lanzan piedras y en verdad lastiman a tres personas, tres personas muy valientes de la patrulla fronteriza; pienso que esto es un asunto tremendo, pero lo más importante, es en verdad necesario. Entonces, tenemos que tener seguridad fronteriza”, dijo él.
Trump hizo sus comentarios cuando la agencia de Adunas y Protección Fronteriza ha sido atacada por usar gas lacrimógeno para repeler a los migrantes en la frontera sur. Las fotos mostraron que se usó el agente químico contra mujeres y niños, aun cuando el presidente y sus altos asesores insistieron en que el gas lacrimógeno se usó para sofocar a hombres violentos que lanzaban piedras.
Pero esta afirmación repetida, que agentes de la patrulla fronteriza fueron heridos de gravedad, fue desafiada nada menos que por Kevin McAleenan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza. En una declaración publicada el lunes, McAleenan dijo que aun cuando cuatro agentes habían sido golpeados con rocas y otros proyectiles, ellos “usaban equipo protector y no sufrieron heridas serias”.
Trump hizo de la inmigración, en especial la caravana migrante que se ha abierto camino hacia Estados Unidos desde Centroamérica, un asunto prioritario conforme se aproximaban las elecciones a mitad de la legislatura. En mítines por todo el país, el presidente les dijo a sus partidarios que mantendría fuera a los migrantes quienes buscaban asilo pero trataban de cruzar la frontera ilegalmente.
“Eso es una invasión. No me importa lo que digan. No me importa lo que digan los falsos medios de comunicación. Eso es una invasión a nuestro país”, dijo Trump en un evento de campaña de Marsha Blackburn, senadora electa por Tennessee, en el fin de semana previo al Día de las Elecciones. “Les digo a las caravanas, los criminales, los contrabandistas, los intrusos que marchan hacia nuestra frontera, regrésense ahora, porque no van a entrar. Regrésense”.
Después de las elecciones a mitad de la legislatura, en las que los demócratas recuperaron el control de la Cámara de Representantes, Trump cambió su enfoque a instar al Congreso a financiar su muro fronterizo. Él dijo a Politico que “ganaría totalmente” al cerrar el gobierno si no obtenía los $5,000 millones de dólares para construir la estructura enorme. Altos demócratas, incluido Chuck Schumer, de Nueva York y líder de la minoría en el Senado, dijo que estaban dispuestos a aprobar $1,600 millones de dólares para el muro.
Después de que la patrulla fronteriza usó gas lacrimógeno en los migrantes que se acercaban, el gobierno mexicano pidió una “investigación completa”. Trump solo ha redoblado su retórica en contra del país, insistiendo en que construir el muro resolvería estos problemas.
“México debería mandar a los Migrantes que blanden banderas, de los cuales muchos son criminales de sangre fría, de vuelta a sus países. Háganlo por avión, háganlo por camión, háganlo como quieran, pero NO van a entrar en Estados Unidos. Cerraremos la Frontera permanentemente de ser necesario. Congreso, ¡financien el MURO!”, tuiteó Trump previamente esta semana.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek