Los militares de Estados Unidos parecen estar haciendo planes para una confrontación armada en la frontera sur con grupos que considera terroristas y organizaciones criminales mientras una caravana de buscadores de asilo se abre camino por México desde Centroamérica, según un documento obtenido por Newsweek.
Un memorándum del Departamento de Seguridad Nacional, enviado a Newsweek por un funcionario del Pentágono y fechado el jueves pasado, detalla cómo el departamento solicitó asistencia extra al Departamento de Defensa para apoyar al personal de Aduanas y Protección Fronteriza en el manejo de “la llegada y la detención de la caravana migrante que actualmente viaja hacia la frontera sur de Estados Unidos a más tardar el 30 de octubre de 2018, por aproximadamente 45 días hasta el 15 de diciembre de 2018”.
“El Departamento de Seguridad Nacional solicita que el Departamento de Defensa dé la asistencia necesaria a las agencias de seguridad federales, estatales y locales para proteger a los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza mientras llevan a cabo sus funciones federales. El personal del Departamento de Defensa podría llevar a cabo misiones que requieran contacto directo con los migrantes y/o el público y, a discreción del Departamento de Defensa, podría requerirles que estén armados”, dice el documento.
“Las decisiones concernientes a armar al personal del Departamento de Defensa para propósitos de autodefensa y las reglas relacionadas con el uso de la fuerza se basarán en las circunstancias de sus misiones y las tomará el Departamento de Defensa, o los respectivos gobernadores estatales en el caso de que se autoricen las fuerzas de la Guardia Nacional bajo el título 32, y en consulta con Aduanas y Protección Fronteriza”, añadió.
El lunes, el secretario estadounidense de la defensa, James Mattis, y comandantes subordinados de combate autorizaron que los soldados quienes se dirigen a la frontera porten balas reales, según los documentos obtenidos por Newsweek. No se sabe al momento cuáles serán las reglas específicas de combate en la frontera sur para los miembros en servicio activo.
El documento continúa diciendo que la “postura estratégica de comunicaciones subraya el papel de asistencia temporal del Departamento de Defensa al apoyar a Aduanas y Protección Fronteriza” y “enfatiza las acciones colaborativas entre el Departamento de seguridad Nacional y el Departamento de Defensa en la misión de asegurar la frontera”. El Departamento de Seguridad Nacional supuestamente encabezará las relaciones públicas, mientras que el Departamento de Defensa “dará apoyo cuando se solicite o se requiera”.
Las metas listadas por el Departamento de Seguridad Nacional en el documento son: “Prevenir el terrorismo y mejorar la seguridad”, así como “Asegurar y manejar las fronteras de Estados Unidos”. Página 1 del memorándum DHS to DOD ISO CBP Border Mission 10 25 18.
En otro documento marcado como “DESCLASIFICADO//SOLO PARA USO OFICIAL//SENSIBLE A LA SEGURIDAD”, el Ejército del Norte de Estados Unidos hace el mapa de posibles rutas que la caravana podría tomar y de focos de tensión potenciales en cinco cruces fronterizos en Texas en Brownsville y McAllen, en Arizona en Nogales y San Ysidro, cerca de San Diego, California.
Más de 2 mil personas avanzan en segunda caravana migrante hacia EE. UU.
“Cuatro grandes caravanas migrantes, originarias de Honduras y conformadas por aproximadamente 7,000 personas, están transitando por México en un intento de entrar a Estados Unidos. Con base en las tendencias históricas, se ha valorado que solo un porcentaje pequeño de los migrantes posiblemente llegue a la frontera”, dice el documento sobre un mapa que detalla dos cursos de acción potenciales.
En el escenario marcado como “MLCOA” (curso de acción más probable), la “caravana se reduce conforme se acerque a Estados Unidos; explotación limitada por organizaciones criminales transnacionales y ninguna infiltración terrorista; efecto globo en contrabando”, mientras que en el “MDCOA” (curso de acción más peligroso), la “caravana crece notablemente; explotación por terroristas o servicios extranjeros de inteligencia y seguridad; organizaciones criminales transnacionales alteradas por acciones del Departamento de Defensa”.
La caravana más cercana —que se originó en Honduras y se calculó la última vez que la conformaban hasta 3,500 migrantes— se mantiene a más de 1,500 kilómetros de distancia de la frontera estadounidense más cercana en McAllen. El presidente Donald Trump advirtió que “muchos miembros de pandillas” y “gente desconocida de Oriente Medio” se hallaban entre los viajantes, aunque ni él ni algún oficial ha dado evidencia para estas afirmaciones.
Como lo reportó Newsweek con anterioridad, el despliegue anunciado por el Pentágono de 5,200 soldados en la frontera sur con México en realidad podría ser de 7,000 hombres, incluidos 2,000 de la Guardia Nacional que ya están estacionados en la región. Mientras tanto, un funcionario del Departamento de Defensa dijo a Newsweek el lunes que otros 7,000 hombres de las reservas serían puestos en “espera de 24 horas”, creando una fuerza conjunta de 14,000 hombres preparados para responder a lo que Trump ha denominado una “emergencia nacional”.
Muchos han huido del llamado “Triángulo del Norte” de El Salvador, Guatemala y Honduras debido a los altos índices de homicidios y el deterioro en las condiciones socioeconómicas, las cuales han ayudado a que prosperen los cárteles de las drogas. Los países estuvieron involucrados directamente en acciones apoyadas por los militares estadounidenses en la década de 1980 para erradicar movimientos socialistas y comunistas en toda Centroamérica, resultando en guerras civiles sangrientas que devastaron la región. Honduras —que sirvió como una base de acciones patrocinadas por Estados Unidos en contra de fuerzas izquierdistas en los vecinos El Salvador, Guatemala y Nicaragua— pasó por un golpe militar en 2009 que no fue reconocido por Washington.
https://newsweekespanol.com/2018/10/anos-ciudadania-estadounidense-trump/
Trump ha dicho que revocaría la ayuda extranjera a El Salvador, Guatemala y Honduras a causa de su fracaso en evitar que sus ciudadanos huyan en masa. El presidente también instó a México a tomar medidas más duras para impedir que quienes buscan asilo viajen por el país.
El domingo, un hondureño de 26 años murió durante los enfrentamientos cuando sus compañeros buscadores de asilo pasaron por la fuerza en la frontera entre Guatemala y México.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek