Con el ingreso del nuevo gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, Integrantes de la industria circense en México buscarán revertir las reformas en la Ley General de Vida Silvestre, aprobada en julio de 2015, que prohíbe la utilización de animales en circos, así lo señaló Aurelio Atayde, director general y propietario del Circo Atayde.
Destacó que la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo (UNEAC) ya ha tenido acercamientos con parte del equipo de trabajo del presidente electo a fin de cabildear la propuesta para que se permita el uso de animales domésticos en los espectáculos circenses.
“Vamos a ver si con este nuevo gobierno si se puede lograr algo porque lo que nos dice la gente es que quiere un circo con animales (…); tenemos una leve esperanza de que la asociación que nos agrupa está cabildeando la posibilidad de que los animales domésticos puedan regresar al circo, aunque los felinos no puedan hacerlo; ya ha habido algunos acercamientos con el señor Emilio Canto por parte del presidente de la UNEAC, Armando Cedeño, y esperamos que algunas especies puedan regresar al circo en las condiciones que la gente exige”, aseveró.
El empresario afirmó que desde la aprobación de la ley se han cerrado varios circos y con ello, la fuente de trabajo para cientos de familias que se dedican a esta actividad, mientras que los circos más grandes o con mayores recursos económicos han tenido que diversificar sus espectáculos para ser rentables y atractivos.
“Hay muchos circos que sufrieron muchísimo, se han cerrado muchos circos y por eso mucha gente se ha quedado sin trabajo, no es solamente el artista, no es solamente el domador, hubo mucha gente que dejó de trabajar porque trabajaba alrededor del circo”.
En el caso del Circo Atayde se tuvieron que donar varios animales silvestres y domésticos, mientras que los demás se mantienen en cautiverio en un rancho de Jalisco.
“Nosotros todavía tenemos en pie a parte de nuestros animales, porque a través del tiempo los animales fueron perdiendo su número, se empezaron a poner agresivos y lo que hicimos fue donar parte de nuestros animales, pero todavía conservamos cebras, conservamos camellos, elefantes y caballos”, comentó.
Aurelio Atayde señaló que en su momento se tuvo que haber regulado la utilización de animales en los circos, pero no su prohibición definitiva, de tal forma que las autoridades ambientales verificaran las condiciones en las que eran tratados los animales y, en su caso, sancionar a los espectáculos que registraran irregularidades.
“Se tuvo que haber regulado, no prohibido, es decir que se inspeccionaran las medidas de higiene y de las condiciones de los animales; nosotros nunca tuvimos un animal asegurado, teníamos inspecciones como nunca, más que los zoológicos y nunca jamás hubo un animal lastimado, eso habla de que este circo tenía a sus animales en buenas condiciones”.
El Circo Atayde fue fundado en 1888 por Aurelio Atayde Guízar y desde entonces han ofrecido funciones por prácticamente toda la República Mexicana así como en otros países del continente americano.