Representantes de los talibanes se reunieron el viernes en Catar con el emisario estadounidense para la paz en Afganistán, Zalmai Khalilzad, en la primera reunión oficialmente confirmada entre las dos partes.

“Una delegación de la oficina política (…) se reunió con el equipo de negociación estadounidense dirigido por Zalmai Khalilzad”, señala un comunicado del portavoz de los talibanes, Zabihulá Muyahid, enviado el sábado a la prensa.

Contactada por la AFP, la embajada de Estados Unidos en Afganistán rehusó comentar la información.

Khalilzad, exembajador en Kabul, Bagdad y Naciones Unidas, fue nombrado en septiembre pasado para el cargo.

Una primera reunión anunciada en la prensa y nunca desmentida por las partes se celebró en junio en Doha después de un alto el fuego inédito de tres días entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes.

Pero las esperanzas de paz fueron de corta duración y la violencia de reanudó.

Además, la diplomacia de Estados Unidos siempre proclamó que no iba a iniciar conversaciones directas con los talibanes, rehusando así sustituirse al gobierno afgano.

Los talibanes, por su parte, rechazaron la propuesta de tres meses de alto el fuego del presidente afgano Ashraf Ghani, cuyo gobierno “ilegítimo” no reconocen, por lo que abogan por tratar directamente con Estados Unidos.

“Los talibanes pretenden ser el gobierno legítimo expulsado (en 2001) por los invasores estadounidenses. Tal es su propaganda. Por tanto pretenden que este conflicto sólo se puede resolver hablando directamente con Washington”, explica un representante internacional en Kabul.

– “Fin pacífico a la invasión” –

En el comunicado de este sábado las dos partes hablan “de un final pacífico a la invasión de Afganistán”. La delegación talibán tachó de “gran obstáculo para una paz real la presencia de fuerzas extranjeras” en el país.

Estados Unidos intervino militarmente en Afganistán en 2001 tras los ataques del 11 de septiembre, para derrocar al régimen talibán que albergaba a Osama Bin Laden, jefe de Al Qaida, quien ordenó los atentados.

Los talibanes abandonaron entonces la capital y se refugiaron en las regiones montañosas fronterizas con Pakistán. Luego, se han pacientemente reconstituido pese a la presencia de miles de tropas de la OTAN.

“Esta reunión (con Estados Unidos) es un éxito para los talibanes” subraya el analista político Atta Noori. “Durante mucho tiempo exigieron reunirse directamente con Washington, y finalmente lo han obtenido. Podrían soslayar al gobierno afgano”, agrega.

Según él, “el momento de la reunión es igualmente importante. Cualquier gesto político de los talibanes tendrá repercusiones en la elección presidencial” de abril de 2019, “que podría incluso ser anulada o postergada hasta que se halle un acuerdo” añade.

Según los talibanes, las dos partes “acordaron continuar estas reuniones”.

El emisario estadounidense Khalilzad regresó el sábado a Kabul tras una primera visita el domingo pasado a Afganistán, donde comenzó una gira que lo llevó a Pakistán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.

Esta reunión se produce mientras se multiplican los atentados en territorio afgano al acercarse las elecciones legislativas del 20 de octubre, las primeras desde 2010.

Los talibanes habían anunciado en un comunicado su voluntad de hacer descarrilar el proceso electoral al ordenar a los candidatos la retirada del proceso electoral, bajo la amenaza de represalias.

Desde entonces, numerosos atentados han ensangrentado los mítines electorales en Afganistán. Este mismo sábado, la explosión de una motocicleta bomba durante el mitin electoral de una candidata a las legislativas causó al menos 12 muertos y 32 heridos en la provincia de Takhar (norte).

(Con información de AFP).