“Estamos recibiendo la visita del presidente Maduro”, se escucha decir a un hombre en un video en el que aparece un burro paseando dentro de una estación de bomberos en Venezuela. Es una grabación apenas dos minutos en la que comparan al animal con el presidente Nicolás Maduro y critican las condiciones del lugar, pero los bomberos Ricardo Prieto y Carlos Varón podrían pasar hasta 20 años de prisión por “incitación al odio”.
Los dos bomberos del Estado de Mérida, de 41 y 45 años, fueron detenidos el miércoles pasado luego de que un tribunal dictó “medida privativa de libertad” por la difusión del video que se hizo viral.
En la grabación aparece una voz que llama “presidente Maduro” al burro que es paseado con una correa y bromea al afirmar que el mandatario está realizando una inspección en el lugar.
Durante una conferencia de prensa el martes, el reportero de la AFP Esteban Rojas le preguntó a Maduro por la situación de ambas personas, pero el mandatario descalificó al periodista y dijo que no iba a responder debido a que no estaba al nivel.
Maduro se molesta con periodista de @AFPespanol por preguntarle sobre los bomberos detenidos en Mérida por satirizar con un burro. pic.twitter.com/WgHKrLiLDQ
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 18 de septiembre de 2018
Según Foro Penal, la acusación contra los trabajadores se basa en la Ley contra el Odio, aprobada a finales de 2017 por la oficialista Asamblea Constituyente y denunciada por la oposición como un instrumento para “criminalizar la disidencia”. La norma prevé penas de hasta 20 años de cárcel, la ilegalización de partidos políticos y el cierre de medios de comunicación.
Un hombre y una mujer que protestaban por la falta de comida fueron los primeros detenidos en aplicación de esa ley, en enero, según Foro Penal. Se les arrestó en una pequeña manifestación que cerró una avenida en Valencia.
Las autoridades gubernamentales no han hecho declaraciones sobre el caso de los bomberos, presentados en tribunales el fin de semana. “La pena de cárcel como castigo a la libertad de expresión es desproporcionada e innecesaria, contraria a tratados internacionales de derechos humanos”, señaló sobre el caso la ONG Espacio Público.
El propio Maduro, quien afronta un enorme rechazo popular por la crisis económica, bromea en sus actos públicos afirmando que sus adversarios lo llaman “Maburro” por sus gazapos.
Según Foro Penal, en Venezuela hay cerca de 240 “presos políticos”.
Otra burla sobre el presidente le salió cara a una familia en agosto, al ser desalojada de una vivienda que le había asignado el gobierno por supuestamente bromear en un chat de WhatsApp de vecinos sobre la explosión de dos drones cargados de explosivos durante un acto de Maduro.
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Con información de AFP