Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, lograron ubicar en el Infornavit Potreros del Oeste un domicilio donde se encontraban 13 indocumentados originarios de Guatemala, quienes eran cuidados por tres personas, las cuales fueron detenidas en el lugar.
Los inculpados cobraban a sus víctimas entre 20 y 30 mil pesos para trasladarlos de una parte del país a otro y los llevaban de un domicilio a otro rumbo a los Estados Unidos.
Los hechos se registraron alrededor de las 03:30 horas cuando se logró determinar que en la avenida Faisán, en el edificio 103 del fraccionamiento Potreros del Oeste, se encontraba un departamento con personas de origen extranjero.
Con esta información, el Secretario de Seguridad Pública del Estado Porfirio Javier Sánchez Mendoza ordenó que se implementará un operativo de inmediato por parte del personal de la Policía Estatal.
Al llegar, los elementos observaron que la luz del departamento señalado se encontraba encendida y se dirigieron al lugar, donde fueron recibidos por un sujeto de nombre César, de 32 años, quien les indicó que era su domicilio.
Sin embargo, en ese momento los elementos se percataron de la presencia de varias personas que se encontraban en el lugar, a los cuales observaron a través de una venta y les conminaron a salir del mismo, fue en ese momento que al percatarse de la presencia de los oficiales que tenían rodeado el lugar, decidieron aceptar el exhorto que se les hizo y al cuestionarlos, comprobaron por su acento que no eran del país, tras lo cual terminaron por aceptar que eran de origen guatemalteco.
Del total de indocumentados se encontraban 5 mujeres, entre las cuales había una menor de edad, así como 11 hombres, las edades de estas personas oscilan entre los 20 y los 35 años, a quienes los oficiales les proporcionaron cobijas y alimentos.
En este lugar fueron aseguradas un total de tres personas que fueron identificadas como Cesar, de 34 años de edad, Mario, de 33 y Edgar Zaid, de 28, originarios de la Ciudad de México, Estado de México y San Luis Potosí, respectivamente, quienes les cobraron entre 20 y 30 mil pesos por trasladarlos del Estado de México a Aguascalientes, para posteriormente continuar su camino hasta Monterrey, Nuevo León.
Ante esta situación se dio aviso al personal de Instituto Nacional de Migración (INM) y tanto afectados como inculpados fueron llevados a las instalaciones del Centro de Justicia para
Mujeres, donde fueron atendidos por paramédicos de Bomberos Municipales para confirmar que se encontraban bien de salud antes de ser puestos a disposición del Agente del Ministerio Público.