El presidente estadounidense negó este jueves el balance oficial de casi 3.000 muertos por el paso del huracán Maria hace un año por Puerto Rico, afirmando que la cifra fue inflada por los demócratas para perjudicarlo, generando indignación en la isla y críticas incluso de su propio partido.
Unas “3,000 personas no murieron en los dos huracanes que golpearon Puerto Rico. Cuando yo me fui de la isla, DESPUÉS de que la tormenta había golpeado, había entre seis y 18 muertos”, escribió Donald Trump en Twitter.
El gobierno de Puerto Rico elevó hace dos semanas el saldo de víctimas mortales del huracán a 2,975 personas, desde una cifra de 64 fallecidos.
“A medida que fue pasando el tiempo, no subió mucho. Después, mucho tiempo después, entonces empezaron a informar de cifras realmente muy altas, como 3,000”, señaló Trump.
“Esto fue hecho por los demócratas para hacerme quedar lo más mal posible cuando yo estaba recaudando de forma exitosa miles de millones de dólares para ayudar a reconstruir Puerto Rico”, añadió.
La alcaldesa de San Juan, Yulín Cruz, a quien el miércoles Trump calificó de “incompetente”, respondió en duros términos al cuestionamiento de las cifras.
“Negar nuestros muertos no tiene perdón”, dijo en Twitter. “¡Maldita sea, esto no se trata de política, esto siempre ha sido un asunto de SALVAR VIDAS¡”.
El gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, denunció que los puertorriqueños son tratados como “ciudadanos de segunda clase”
“Yo tengo que decir que ni las personas de Puerto Rico ni las víctimas merecen que su dolor sea cuestionado”, expresó en una entrevista con la cadena CBSN. “Es momento, no de pelear, no de ruido político, no de utilizar estas cosas para un beneficio”, dijo después en una declaración.
Cifras “precisas”
El presidente estadounidense recibió incluso críticas de su propio partido.
“¿Cómo se puede ser tan egocéntrico e intentar distorsionar tanto la verdad?”, lanzó la veterana congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, representante de Florida. La parlamentaria de origen cubano dijo que Trump “tiene una mente torcida como para convertir las estadísticas en noticias falsas”.
La Universidad George Washington, que realizó la investigación independiente que reveló la cifra de 2,975 muertes, defendió sus cifras y dijo que el balance de muertos “es la estimación más precisa y menos tendenciosa” que hay hasta el momento.
La estadística incluye un cálculo de los patrones anteriores de mortalidad de la población para predecir cuál hubiera sido la cifra sin el huracán.
Chuck Schumer, el líder de la minoría en el Senado, dijo que el mandatario le debía una disculpa a las 3,000 familias “por los vergonzosos ataques contra estadounidenses fallecidos”.
El senador demócrata Bob Menéndez también salió a defender a las víctimas: “El Presidente Trump juega con el dolor de nuestros compatriotas de Puerto Rico y los sigue menospreciando”.
El parlamentario demócrata Steny Hoyer también criticó a Trump.
“Los tuits de esta mañana del presidente Trump negando la cifra oficial de muertos de los huracanes Irma y María son incomprensibles y son profundamente ofensivos para las miles de familias estadounidenses que perdieron a sus seres queridos”, dijo el político. “¡Que vergüenza!”, añadió.
Polémica
Esta semana, en un momento en que el huracán Florence se acerca a la costa este de Estados Unidos, el presidente estadounidense felicitó a su gobierno por su “increíble” respuesta ante la emergencia generada por el huracán María el año pasado.
Durante los días y semanas que siguieron al huracán del 20 de septiembre de 2017 llovieron críticas a Trump por su inacción frente al desastre generalizado en que estaba sumida la isla, que pasó semanas sin telecomunicaciones y meses sin electricidad en grandes porciones de su territorio.
Esta semana en la isla, un estado libre asociado a Estados Unidos, las autoridades reaccionaron con dureza.
El gobernador de Puerto Rico cuestionó entonces las afirmaciones de Trump y dijo además que los habitantes de la isla carecen de “ciertos derechos inalienables de los que gozan” en Estados Unidos.
“Ninguna relación entre una colonia y el gobierno federal puede ser nunca calificada como ‘exitosa’ porque los puertorriqueños carecen de ciertos derechos inalienables de los que gozan nuestros compatriotas en Estados Unidos”, dijo Rosselló en un comunicado.
Ese día más temprano, la alcaldesa Cruz también había protestado.
“¿Un éxito? ¿La respuesta federal en Puerto Rico según Trump fue un éxito? Si él piensa que la muerte de 3,000 personas es un éxito, que Dios nos ayude a todos”, advirtió la alcaldesa.