Oaxaca de Juárez, Oax.- La periodista Soledad Jarquín, madre de María del Sol Cruz Jarquín foto periodista asesinada el pasado 2 de junio, durante un ataque perpetrado contra la candidata a segunda concejal por Juchitán de Zaragoza, Pamela Terán Pineda, señaló que el actual proceso electoral se encuentra “bajo fuego”.
En una carta dirigida a las “buenas conciencias” y a unos días de la jornada, afirmó que el clima de inseguridad que priva en este periodo lo ubica como el proceso más violento de la historia “hasta empezamos a perder la cuenta del número de víctimas en sólo unos meses”.
Detrás de cada víctima hay muchas otras colaterales, lamentó y recalcó que “la muerte violenta alcanzó a muchas personas inocentes, tantas que su sangre ha regado este país doliente donde la palabra justicia y las voces que la demandamos y reclamamos renunciamos a que quede en desuso, en la costumbre, en el abismo de la impunidad y de la omisión”.
México, sostuvo, es un país equivocado para las y los jóvenes, cuyo gobierno ha dado muestras que no le importan esos muchachos y muchachas sin oportunidades para consolidar sus proyectos de vida y sus deseos profesionales.
Denunció que su hija, quien se desempeñaba como jefa del departamento de comunicación social de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), fue enviada por el titular de la dependencia, Francisco Montero López a la campaña política de su hermano, el candidato del PRI-PVEM-PNA a la presidencia municipal de Juchitán de Zaragoza, Hageo Montero López.
“Si ella se negaba perdería su empleo, una oportunidad que había recibido de manera formal apenas el 1 de enero pasado, una oportunidad que emocionada había recibido sin saber que marcaría de manera fatal su destino por el capricho de un político que a todas luces incurrió en un delito electoral”, apuntó.
La más pequeña de sus hijas, aseguró, fue víctima no sólo de un acto criminal, sino también de la corrupción que se afanan en cometer algunos funcionarios como Francisco Montero López para favorecer con recursos públicos, materiales y humanos, a sus familiares en campaña.
“Tanto el ex funcionario como su hermano, el candidato a la presidencia municipal del PRI, no tuvieron el valor de comunicarse conmigo aquella fatídica madrugada del 2 de junio para darme la fatal noticia, un acto que se espera de cualquier persona con algo de humanidad en el corazón. Así por horas, María del Sol permaneció en calidad de “desconocida” en un servicio médico forense “particular”, aun cuando entre sus pertenencias se encontraba su credencial para votar y una credencial de la Secretaría de Asuntos Indígenas”, recalcó.
Sostuvo que tanto Francisco como Hageo Montero López cometieron más actos de al pretender eliminar toda prueba del trabajo que su hija desarrollaba contra su voluntad, al robar de entre sus pertenencias una cámara fotográfica, una cámara de video y su computadora.
“Hoy a 24 días del 2 de junio no encuentro las palabras exactas para describir su infame cobardía, que en lugar de limpiar sus huellas terminaron por ensuciar el crimen que contra ella cometieron”, afirmó.
Y acusó al Partido Revolucionario Institucional, cuyos dirigentes René Juárez Cisneros, en el ámbito nacional, y Jorge González Ilescas, en el estatal, no han dado respuesta a una carta que envió el pasado 7 de junio solicitando se retirara la candidatura de Hageo Montero López a la presidencia municipal de Juchitán de Zaragoza, como un acto de congruencia con uno de los principales dichos del candidato presidencial de ese partido, José Antonio Meade, quien aseguró que no pactaría con delincuentes. Los hechos demuestran otra cosa.
“Ante los oídos sordos del PRI, ojalá el pueblo de Juchitán no se equivoque este 1 de julio. Entre tanto, seguiré a través de las vías legales buscando y clamando justicia para María del Sol, mi pequeña hija cuyos sueños han sido arrebatados desde el momento en que fue enviada por el ex secretario de Asuntos Indígenas, Francisco Montero López, para apoyar la candidatura de su hermano Hageo Montero López”, indicó.
Y demandó nuevamente, justicia para Sol.