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Si se trata de desarrollar una industria de alta tecnología, inversión, innovación e inteligencia tan grande como Silicon Valley, existe una enorme oportunidad para este lado de la frontera. Y es que en los últimos 30 años, Estados Unidos ha sido el mayor importador de mentes brillantes a nivel global, pero hoy los está rechazando por trámites migratorios.
Es un momento político y económico que jugaría un papel trascendental sobre todo para Tijuana. Al ser vecina de California, una de las economías más grandes del mundo, podría aprovechar un plan que pretende recuperar el talento rechazado y ofrecerle un lugar en Baja California. Con esto, atraerá industrias extranjeras de alto nivel para impactar el desarrollo económico y académico de la región.
Talentum es un programa de atracción y desarrollo de talento para la innovación y tecnología en la frontera norte, creado en 2017 por Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana, A.C. (Deitac), una organización con expertos en negocios entre México y Estados Unidos.
También conocida como Tijuana- EDC (Economic Development Corporation), la organización ofrece desde hace más de 26 años, servicios gratuitos a empresas nacionales y extranjeras para establecer operaciones exitosas de manufactura en Tijuana.
David Mayagoitia Stone, presidente de la organización, explica las implicaciones y retos del nuevo programa que promueven. Dice que en México se habla de innovación tecnológica, pero reconoce que no hay una verdadera creación de oportunidades y nuevos productos.
“Nosotros decidimos crear un programa que facilitara la importación de talento extranjero a nivel maestría y doctorado, contratados por empresas extranjeras que operarían en México muy similar a como operan en ‘la maquila’, nada más que en vez de crear productos específicos, producirían programas e inteligencia”, dice.
La situación que detonó la creación de este plan, explica Mayagoitia, es que Estados Unidos importa de 500 mil a 600 mil profesionistas extranjeros de alto nivel al año. Sin embargo, destaca que más de la mitad es rechazado, porque niegan entre 250 mil a 300 mil visas de trabajo anualmente.
Saúl de los Santos, director de Axis, —una empresa dedicada a la investigación y estrategia en desarrollo económico para instituciones privadas y públicas— explica que países como la India y Brasil, entre otros, producen más personas calificadas de las que su mercado laboral requiere. Y la solución hasta hoy, siempre ha sido Estados Unidos.
Mayagoitia Stone explica que el rechazo se debe principalmente a la saturación de los programas de visado. “H1B se satura a las 85 mil visas. Ellos [Estados Unidos] usan otros programas para añadir el talento y llegar a las 500 mil visas que otorgan”, dice.
Explica que Deitac solicitó la creación de un estudio de impacto basado solo en ese recurso negado por la Unión Americana. Así, el programa Talentum proyecta impactar a la región de cuatro maneras principales.
La primera es que de los 250 mil rechazados, se podría contratar hasta 8 mil personas por año al lado mexicano de la frontera; es decir, un 4% del total.
De acuerdo al estudio realizado, el salario de este talento será de 40 mil dólares al mes, cantidad que asegurará una vida más que acomodada en Baja California.
“Imagínate tú que en Tijuana ahora que estamos levantando edificios a diestra y siniestra, que todo mundo dice que son caros pero están en 300 mil dólares el departamento, pero si yo gano 10 mil dólares mensuales, yo puedo pagar una casa de 300 o 350 mil dólares. Es un incentivo”.
Además, el 4% conformado por profesionistas de alto nivel, traerá a sus familias a vivir a la región. Y en consecuencia su lugar de consumo, también estará en Baja California.
“La primera derrama económica es el talento que viene, percibe en México y gasta en México, menos el ahorro que pone en su cuenta de inversiones; esa es la primera etapa”, dice Mayagoitia.
El segundo impacto contemplado, es que esos 8 mil profesionistas podrían donar 2 horas a la semana para impartir cursos de posgrado en centros de enseñanza de la región.
“Ese talento que traemos de fuera, donaría más de dos horas semanales a costa de la empresa extranjera que lo contrató. Donaría su tiempo en transferencia de conocimientos y tecnología a nuestras universidades y centros de investigación”, asegura Mayagoitia.
Calcula que en total serían cerca de 1 millón de horas al año pagadas por empresas extranjeras, que a su parecer es muy conservador, y que incluso es equivalente al presupuesto anual de la UNAM.
En tercer lugar, dice, Talentum podría lograr la instauración de un nuevo modelo industrial.
Y es que de acuerdo a Saúl de los Santos, Baja California podría atraer a empresas de tecnologías de la información y biomédica, pero también a industrias emergentes como las de nanotecnología e inteligencia artificial. El principal motivo es la cercanía con Silicon Valley.
Eso podría contribuir sobre todo al desarrollo de tecnología.
“El sector que más tecnología consume es el de tecnología”, explica De los Santos, argumentando que para desarrollar inteligencia y tecnología sofisticada, primero se necesita del equipo y personal de calidad.
Por su parte, el presidente de Deitac explica que estas empresas, en lugar de instalarse en grandes fábricas como las industrias de manufactura, vendrán a rentar espacios en edificios de oficina, o construir mejoras. Es decir que al consumir, operar en México y pagar salarios, también generarían una derrama económica que atañe no solo a la industria, sino al sector inmobiliario y de servicios, entre otros.
La última derrama económica tendría un resultado a largo plazo. Y esta tiene que ver con emprender.
Las estadísticas hablan por sí solas. Deitac indica que en Estados Unidos el 37% de los profesionales extranjeros inician sus propias empresas. Y de ese porcentaje, 17% son empresas de alta tecnología. Lo mismo podría suceder en la región.
En ese sentido, esperan tener un spin off del 17%, en 10 años: “Hicimos los números y esas cuatro derramas económicas le generarían a la frontera con números extremadamente conservadores, 44 billones de dólares en 10 años”, asegura el presidente de Deitac.
Toda la información surge de un estudio elaborado en la Ciudad de México, por Grupo Atalaya, despacho especialista en gobernabilidad, cultura política y estado de derecho en México.
Saúl de los Santos, encargado de trabajar con Deitac la fase de diagnóstico y la elaboración de la primera propuesta para Talentum, explica que Axis gestionó el primer enlace con Gustavo Mohar, de Grupo Atalaya. Este se encargó de preparar un estudio para analizar un esquema normativo y regulatorio nacional, con temas relacionados con la legislación federal, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entre otros.
Sin embargo, explica David Mayagoitia, el tema a nivel federal no prosperó porque aún no hay certidumbre para las empresas, sobre todo en términos de la Ley Federal de Trabajo.
“Las empresas que queremos traer a Baja California y la frontera de México, y los centros de investigación y desarrollo que creo firmemente que podríamos tener, no van a venir si no hay certidumbre política”.
Fue por esto que decidieron redirigir esta propuesta y hacer un programa piloto a nivel estatal. Lograron que la Secretaría de Desarrollo Económico del estado (Sedeco) dedicara fondos del Fideicomiso Empresarial para Baja California (Fidem), mismos que utilizaron para la creación del estudio.
Sin embargo, aún persisten los retos. Los tres principales, considera Mayagoitia, son la tolerancia e inclusión de los mexicanos hacia los extranjeros, el apoyo de las instituciones de gobierno y finalmente, los trámites y gestiones necesarios.
“Todo mundo nos ha dicho “suena como una gran idea”, pero nadie ha hecho nada al respecto”, dice.
Respecto a los trámites, Talentum necesita que la Secretaría de Relaciones Exteriores genere las visas y que la Secretaría de Economía facilite que el sistema de ‘maquila’ se aplique para las nuevas empresas.
Sin embargo, el obstáculo más grande, dice, es la ley laboral mexicana, a la que considera altamente proteccionista del empleado. Y es que de acuerdo al artículo 7 de la ley, por cada 10 empleados mexicanos, solo puede haber uno extranjero.
“No hace falta hacer una modificación a la ley, ni siquiera un adendum, es hacer una excepción al artículo 7, diciendo que las empresas de alto contenido de talento que se tengan como resultado de ese programa, no tienen que cumplir con ese requisito”, solicita.
El contexto político en México también apremia, entre otros motivos, por las elecciones federales, pero DEITAC ve posibilidades con cualquiera de los resultados posibles.
Si se quiere lograr tener en Tijuana un centro de desarrollo e innovación tecnológica como el de San Francisco, se requiere aprovechar una ventana de oportunidad única y más bien breve.
Las políticas migratorias del actual gobierno de Donald Trump no están favoreciendo los esquemas de trabajo para el talento extranjero, pero Baja California debe marcar la pauta lo antes posible y dar entrada desde la frontera norte al mercado laboral especializado, con miras a que esto se vuelva el programa nacional inicialmente propuesto, consideran estos expertos.
“En algún momento la políticas de Estados Unidos van a cambiar y van a decir ‘Ups, error, va para atrás, era por el otro lado’. Y para entonces nosotros tenemos que haber tomado cierto camino y habernos posicionado dentro de ese mercado global de talento”, sostiene De los Santos.