Al menos una persona murió y más de 150 resultaron heridas el sábado en la capital de Etiopía por la explosión de una granada, lanzada entre la multitud durante un mitin del nuevo primer ministro Abiy Ahmed, que provocó un movimiento de pánico.
El primer ministro acababa de terminar un discurso ante decenas de miles de personas reunidas en la plaza Meskel de Adís Abeba cuando se produjo la explosión que causó escenas de gran confusión, constató un periodista de la AFP.
Ahmed pudo abandonar rápidamente el lugar indemne. Diez de los heridos se encuentran en estado crítico, explicó el ministro de Salud, Amir Aman, en su cuenta Twitter.
La explosión provocó pánico entre la multitud y un estampida hacia el escenario donde estaba Abiy.
“La gente que ha hecho esto pertenece a las fuerzas enemigas de la paz. Paren de hacer estas cosas. No tuvieron éxito en el pasado y no lo lograrán en el futuro” declaró luego el primer ministro en televisión.
Su jefe de gabinete, Fitsum Arega, aseguró luego que la explosión fue provocada por una granada.
Este era el primer mitin público en la capital que realizaba Abiy Ahmed, de 41 años, desde que asumió el cargo en abril. Participó en varios en el interior del país y este debía ser el más simbólico de su campaña para explicar sus reformas.
Reformas y tensiones
Desde que llegó al poder, luego de más de dos años de manifestaciones contra el gobierno que costaron el cargo a su predecesor, Abiy impulsó grandes cambios, liberando a muchos opositores e iniciando la liberalización de la economía.
Decidió asimismo acabar con el diferendo con Eritrea y operó modificaciones en la jerarquía de las fuerzas de seguridad.
El mitin había comenzado con calma. Algunos participantes agitaban banderas del Frente de Liberación Oromo (OLF), un grupo armado rebelde, y una antigua versión de la bandera de Etiopía, símbolo de las manifestaciones contra el gobierno.
En el pasado la policía detenía de inmediato a los que llevaba esas banderas, pero esta vez no intervino.
Luego de la explosión, decenas de personas invadieron el escenario en medio de la confusión y comenzaron a lanzar objetos hacia la policía gritando “abajo Woyane”, en referencia al apodo peyorativo utilizado para calificar al gobierno, constató la AFP.
Los que asistían al mitin comenzaron a pelear entre ellos y lanzaron piedras en dirección a la prensa. La policía no intervino en un primer momento.
Los asistentes arrancaron luego una bandera etíope para reemplazarla por una de la etnia oromo así como una antigua versión de la bandera nacional.
Luego de estos incidentes, decenas de miles de personas siguieron cantando en calma y manifestando su descontento hacia las autoridades.
La policía finalmente intervino lanzando gases lacrimógenos para desalojar la plaza.
Mayores protestas en 25 años
El nuevo primer ministro asumió el cargo en un momento en que, según numerosos observadores, la coalición en el poder desde 1991, y a la que pertenece, se encuentra sin margen de maniobra.
El jefe de gobierno enfrenta el mayor movimiento de protesta en 25 años y la movilización de las dos principales etnias del país (oromo y amhara).
En un primer momento el poder optó por reprimir, lo que dejó más de 1.000 muertos y obligó a instaurar un estado de emergencia durante 10 meses. Luego, con la dimisión de Hailemariam Desalegn en febrero y el nombramiento de Abiy, se optó por menos represión.
Abiy, primer jefe de gobierno etíope de la etnia oromo, era considerado como un renovador, pero pocos observadores se esperaban la serie de reformas de las últimas semanas.
Para los analistas, la implementación de esas medidas se topará con más resistencias. La promesa de Abiy de devolver a Eritrea regiones fronterizas ya provocó en Etiopía la reprobación del pueblo tigray, muy influyente en los círculos del poder antes de su nombramiento.