Cada año, millones de personas acuden en masa a las islas indonesias de Bali, Lombok y Gili Trawangan, atraídas por su rica cultura, sus aguas cristalinas y sus montañas volcánicas cubiertas por espesos bosques.
Pero para muchos animales, las islas están lejos de ser un destino paradisiaco. Entre las atracciones más populares que se ofrecen están varios sitios de vida silvestre, donde animales como elefantes, delfines y orangutanes son mantenidos en cautiverio con el propósito específico de entretener a los turistas.
En un nuevo informe publicado por la organización sin fines de lucro World Animal Protection (WAP) se investigó a 26 de esos sitios y se describe un oscuro panorama de las condiciones que esos animales están obligados a soportar todos los días.
WAP encontró que ninguno de los sitios satisfacía las necesidades básicas de los animales que había en ellos, y señaló varios problemas de bienestar que provocaban un sufrimiento importante. Entre ellos estaba una extremada limitación del movimiento por medio de jaulas y cadenas, oportunidades limitadas de socializar naturalmente con otros animales, participación en actividades estresantes y peligrosas, interacción forzada con las personas, atención veterinaria inexistente o insuficiente, y una nutrición y alimentación inadecuadas.
Los investigadores estudiaron a más de 1500 animales y encontraron pruebas de que había delfines en tanques muy insuficientes que eran demasiado pequeños para ellos. Los elefantes sufrían un entrenamiento cruel e intensivo que implicaba limitación del movimiento y dolor severo y traumatizante, y los orangutanes eran obligados a entretener y tomarse “selfies” con largas filas de turistas.
Entre los hallazgos más perturbadores, se descubrió que en uno de los sitios se habían limado o retirado completamente los dientes a sus delfines para asegurarse de que no pudieran infligir heridas serias a las personas que nadaban con ellos.
“Es una tragedia que Bali, un destino turístico tan bello, obligue a sus animales salvajes en cautiverio a soportar condiciones tan grotescas y horripilantes”, señaló en una declaración Steve McIvor, director ejecutivo de WAP. “Tras bambalinas, los animales salvajes son arrebatados de sus madres siendo bebés o son criados en cautiverio para mantenerlos en condiciones asquerosas y saturadas, o son obligados repetidamente a interactuar en forma ininterrumpida con los turistas durante horas.
“Bali es un paraíso idílico y su economía depende de los millones de turistas que viajan ahí cada año. Tristemente, mientras Bali no mejore el bienestar de los animales en esos espantosos sitios, instamos a los turistas que los eviten”, añadió.
Este problema no es exclusivo de Indonesia. En todo el mundo, se capturan animales salvajes o se crían en cautiverio para ser utilizados en la industria turística.
A raíz del informe, WAP alienta a los turistas a boicotear a las agencias de viajes que promuevan y apoyen esos crueles sitios.
“Si puedes montar, abrazar o tomarte una “selfie” con un animal salvaje, entonces es algo cruel; no lo hagas, sin importar cuantos ‘me gusta’ obtengas en las redes sociales”, dijo McIvor.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek